Concebir una vivienda unifamiliar con la premisa de absoluta discreción puede resultar una contradicción cuando se pretende edificar una casa de 500m2. Este fue el programa al que se enfrentó el estudio de arquitectura Entresitio, fundado por María y José María Hurtado de Mendoza Wahrolén en 1993, al que se unió César Jiménez de Tejada Benavides en 2003. A la primera premisa se añade un terreno en desnivel en el que anidar dos plantas con identidades diversas. Abajo se despliegan las zonas privadas con las cuatro habitaciones. Dispuestas en cubículos separados a lo largo de un pasillo, tienen garantizada su privacidad y una perspectiva propia del entorno.
La planta superior, por su parte, se plasma como una estructura transversal y alberga el salón, la cocina y el comedor. Con un volumen fragmentado abajo y otro continuo arriba, es imposible entender la estructura del edificio a simple vista, ni tampoco ver sus entrañas gracias a varios filtros que se superponen a las ventanas corridas. Para este propósito, se utilizan grandes paneles de aluminio que propician capas de diferentes densidades. Así se facilitan tanto espacios de circulación entre el exterior y la primera ventana, como el tamiz necesario para dejar pasar la luz y disuadir cualquier mirada indiscreta.
Esta celosía moderna da sentido al subtitulo del proyecto, “casa sin apariencia”. Si bien es verdad que podría parecer una oficina o una construcción pública, no desvela fácilmente sus secretos. Hay que conocer la topografía de la parcela en desnivel, la configuración de los distintos espacios y su peculiar dermis para entender la coherencia de una vivienda que rinde con su nombre homenaje al Modulor de Le Corbusier. En efecto, 1.130 mm es la altura media entre el ombligo y el suelo, y la proporción áurea que rige la relación entre el hombre, la “casa sin apariencia” y su entorno. Un proyecto redondo que consiguió varios premios, entre ellos el que otorga el COAM a la Casa del Año, y el WAN, concedido por la revista World Architecture News en la misma categoría, ambos en 2014.