¿Cómo colmar de luz un edificio histórico rehabilitado por Tadao Ando en el pasado marzo de 2020? Intervenir en inmuebles históricos es, por lo general, uno de los desafíos más estimulantes para los diseñadores. Ronan y Erwan Bouroullec, con la colaboración de Flos, han realizado un ejercicio complejo de diálogo entre historia y diseño contemporáneo; un equilibrio entre la personalidad propia de lo nuevo y la memoria restaurada por uno de los arquitectos más influyentes de nuestra época.
Contemporaneidad e historia en la Bolsa de Comercio de París
El planteamiento que los Hermanos Bouroullec han elaborado para el reciente museo de la Colección Pinault en París es, todavía si cabe, una pirueta más complicada. Por un lado, el reto de proyectar en el interior de un lugar destacado de la capital francesa, como es la Bolsa de Comercio —procedente del siglo XVIII— con su enorme cúpula de vidrio que configura un espacio colosal lleno de historia.
Por otro, la necesidad de convivir y conectarse con la última capa de esta arquitectura compuesta de sustratos: la renovación liderada por Tadao Ando en una reinterpretación del caparazón histórico convertido, mediante el orden, en un templo cultural.
La obra de los hermanos Bouroullec junto a Flos
La instalación de los diseñadores franceses se relaciona y complementa con el lienzo creado por el arquitecto nipón, que sirve como telón expositivo para las obras de arte a través de su poesía y sobriedad. El detalle con el que se traza el despiece del encofrado del muro se traslada, a su manera, a la propuesta de iluminación de la entrada, la escalera monumental y el restaurante, resolviéndose de forma aparentemente simple con piezas lineales.
En el hall de acceso, la estructura constituida por cinco elementos tubulares se suspende horizontalmente del techo. Un gesto sencillo que remarca las partes arquitectónicas restauradas.
También cinco objetos integran el alumbrado de la escalera, pero en este caso penden verticalmente. De ese modo la perspectiva va modificándose según se asciende alrededor de la espiral. Estas imponentes líneas de luz —de 17 metros de largo— sugieren una atmósfera liviana y etérea al ser observadas desde abajo, pero conforme se sube, la materia se va haciendo evidente.
Flos: Cristalizando la imaginación
Este trabajo de Ronan y Erwan Bouroullec no se puede entender sin la colaboración con Flos; además, no es la primera vez que ambos equipos se unen y exploran las posibilidades de las lámparas colgantes.
Flos Bespoke ha hecho factible la concreción física de las luminarias. Para ello ha llevado la técnica a límites sorprendentes y emocionantes, transformando las ideas en realidad gracias a la precisión y a la construcción delicada, casi artesana, con la que fabrican el vidrio soplado y el aluminio extremadamente fino.
De hecho, cada cilindro de vidrio soplado de la región de Murano se ha hecho por fundición para que el material nunca sea exactamente igual. Cada componente, a pesar de que geométricamente es idéntico, parece tener vida propia generando un efecto lumínico vibrante.
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Ronan y Erwan Bouroullec son hermanos franceses destacados en el mundo del diseño, han trabajado juntos en diversos campos y escalas desde la arquitectura a la joyería.
Flos es una de las grandes empresas en el mundo de la iluminación contemporánea, fundada en 1962 en Italia. Icónicos diseñadores como Philippe Starck, Antonio Citterio, entre otros, han colaborado en el diseño de productos que forman parte del catálogo de Flos.