Al más puro estilo del Agujero Negro de Björn Dahlem que pudimos ver hace unos años en Matadero Madrid, el diseñador francés Didier Fiuza Faustino ha diseñado el escenario perfecto para presentar en París la nueva colección de joyería que Pierre Hardy ha creado para Hermès. Su nombre HBIV-Continuum. El concepto: la cosmogonía o narración mítica que pretende dar respuesta al origen del Universo y de la propia humanidad. El resultado: un high tech tosco y primigenio, que consigue realzar la belleza y elegancia de las joyas allí expuestas.
La escultura central consiste en 12 cajas sustentadas sobre unas patas metálicas dispuestas en forma de círculo y con frente de cristal. Una instalación que nos acerca a la génesis del mundo y que representa de un modo muy básico, tal y como afirma Fiuza, la noción del tiempo. Una meticulosidad arácnida que no exime de mostrar la trastienda de la figura, con los cables entrelazados y concienzudamente iluminados, como si de un elemento más de alta joyería se tratara. En el interior de las cajas, expositores en 3D acentúan la exclusividad de las piezas y las acercan al comprador de un modo sensual y tremendamente atractivo.
Hasta el 8 de octubre, los amantes de la exclusividad y del buen diseño, podremos disfrutar de esta creación efímera en la boutique de Hermès, en el número 24 de la Rue du Faubourg Saint Honorè de París. Sin duda, un encuadre oscuro de las joyas en el centro de una estética feísta que el mundo del lujo ha sabido acoger y moldear a su antojo.