Este verano se inaugurará — en un recinto cultural de la ciudad francesa de Arles— una torre de 56 metros de altura revestida por paneles de aluminio y ligeramente torsionada. Este coloso con aires futuristas es obra del reconocido arquitecto canadiense, ganador del Premio Pritzker, Frank Gehry. En esta construcción demuestra, una vez más, más su capacidad para otorgar movimiento a formas inverosímiles.
Frank Gehry: el arquitecto de las siluetas imposibles
La inspiración surge en los momentos más insospechados y se materializa en procesos difícilmente parametrizables. ¿Cómo explicar el instante en que un trazo de tinta negra atraviesa una y otra vez una hoja de papel, en una única acción precisa pero sinuosa, que da lugar al boceto del museo Guggenheim de Bilbao?
Frank Gehry es un cubista contemporáneo que se enfrenta al folio en blanco con el aplomo de alguien sin miedo al error. Un arquitecto capaz de dotar de dinamismo a elementos inertes mediante sus formas extravagantes y futuristas. Amado y odiado a partes iguales, ha concebido museos, auditorios, rascacielos, hoteles y edificios de otras tipologías que se caracterizan por mostrar un lenguaje arquitectónico propio e inconfundible.
La nueva torre del complejo artístico Luma Arles
La coleccionista suiza y mecenas de arte Maja Hoffmann fundó Luma en 2004 como una organización centrada en los vínculos entre arte, derechos humanos, problemas ambientales, educación e investigación. Su objetivo era el de posibilitar a los artistas la oportunidad de experimentar en estrecha colaboración con personas de distintas disciplinas, curadores y públicos.
La nueva torre se ubica en el Parc des Ateliers, un antiguo complejo industrial en desarrollo de renovación. Resulta obvio observar que la arquitectura propuesta por Frank Gehry es muy diferente a los edificios existentes y que la psicodélica fachada metálica planteada por el arquitecto canadiense-americano contrastará de manera directa con los monumentos históricos. Aun así, seguramente eso es lo que se persigue con este proyecto, ya que se espera que tenga el mismo impacto que otras obras de Gehry. La intención con todo ello es revitalizar la cultura local de la ciudad de Arles con galerías de exposiciones, locales de investigación y el archivo de la fundación, así como talleres y salas de seminarios.
El coloso metálico, constituido por cuatro torres de 56 metros de altura entrelazadas en torno a un eje central, está recubierto por más de 11 000 paneles de aluminio que cambian de color según la luz solar. Destaca también la base cilíndrica, que da la bienvenida a los asistentes al recinto con una estructura de cristal y que se presenta como un homenaje al anfiteatro de Arlés: uno de los tesoros de la conquista romana considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Frank Owen Gehry es un arquitecto nacido en Toronto en 1929. Fue el ganador, en el año 1989, del prestigioso premio Pritzker y es mundialmente conocido por las formas y la originalidad de sus edificios.
El Museo Guggenheim de Bilbao, la Casa Danzante de Praga, el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles o la Fundación Louis Vuitton de París son obras representativas del arquitecto.
La fachada está revestida por más de 11 000 paneles de aluminio que cambian de color según la exposición solar.