El estudio de arquitectura y diseño Gensler y la firma valenciana Andreu World han reimaginado un nuevo espacio de trabajo para el conocido despacho del bufete norteamericano en Chicago, dotándolo de sofisticación y cantidades ingentes de luz natural.
Siempre debe quedar hueco en la mente para la reinvención, para no pasar de puntillas sobre una idea nueva cuando esta puede suponer una manera distinta de mirar. Por ejemplo, una oficina en la tradición colectiva suele ser algo gris, plúmbeo, monótono. Pero en el diseño está la virtud del presente y, en la ecología, el fémur del futuro. Por ello mismo el bufete de abogados Bartlit Beck Herman Palenchar & Scott, para su sede en Chicago, puso en contacto a Gensler con Andreu World.
Gensler es un estudio que suele ponderar en sus decisiones la acción climática con un objetivo de cero emisiones en su porvenir perfecto. Por su parte, Andreu World es una empresa conocida mundialmente por sus productos de madera 100% sostenible. En esta unión, ambas compañías replantearon este espacio de trabajo destacando, entre sus iniciativas, darle una importancia suprema a la luz natural y a la elegancia en su mobiliario.
Oficinas de diseño en el skyline de Chicago
El proyecto le ocupó un total de dos años a Gensler, desde el planteamiento hasta su reciente finalización. El equipo entendió que había que diferenciar esas oficinas de lo que rodea al histórico Courthouse Place, un edificio de estilo románico richardsoniano construido en 1893. Este sirvió como ubicación de la corte que, en su momento, intervino en los Jazz Age Trials, los juicios y escándalos que más tarde inspirarían el musical que lleva el nombre de la ciudad.
Este Courthouse Place, en cuyos cinco niveles descansa el despacho legal de Bartlit Beck, no solo posee una fachada bastante reconocible, sino ciertas características internas de las que se aprovechó Gensler. Estas son unos techos de 18 pies— cinco metros y medio—, unas ventanas de 15 pies—cuatro metros y medio—y una bóveda de mampostería que recorre el lugar y actúa como medida de protección contra incendios.
La unión de Gensler y Andreu World
La remodelación de las oficinas tenía que ser completa y funcionar como una unidad, de ahí las aberturas para crear más escaleras que conectasen las plantas, dado que el sistema de pisos está enteramente renovado. Asimismo, las paredes de nueva mampostería—representando la antigua usanza—conviven en gran cantidad de estancias con amplísimas cristaleras, detalles de ultramodernidad en techos y menaje, así como un claro mensaje de trabajo conjunto en los complementos traídos del mundo del baloncesto.
Compenetrado con la propuesta de Gensler, la marca española ha buscado entre sus colecciones para añadir un plus de sofisticación. En especial, sus sillas Flex Executive, a las que se unen las sillas Anna y Carlotta para zonas comunes y las banquetas Flex Chair stool para las áreas de descanso. En materia de mesas, son las Reverse y Reverse Conference las que sirven para pequeñas reuniones o meetings empresariales.
El diseño valenciano está más en boga que nunca (y el ejemplo claro es Clap Studio), así como la reinterpretación de oficinas se ha visto influenciada por la pandemia, como la nueva sede de LOQI que ha realizado Studio Aisslinger.
Estilo arquitectónico predominante en Estados Unidos a finales del siglo XIX que procede del neorrománico y que debe su nombre a Henry Hobson Richardson. En sus obras son características las estructuras de amplios muros de mampostería con arcos redondeados y largas bandas de ventanas.
No es quién, sino qué: Andreu World es una compañía de mobiliario de diseño fundada por Francisco Andreu Martí en 1955 en Alacuás, un municipio al oeste de la ciudad de Valencia. Se caracterizan por su tradición carpintera, en la que han predominado los productos 100% ecológicos y madera procedente de bosques reforestados.
