Una de las novedades de Porcelanosa para conquistar tanto los interiores como los exteriores la encontramos en Dorcia. Una colección que pone de relieve la belleza de la piedra en su enfoque más pragmático.
Dorcia de Porcelanosa. La belleza de la piedra en tres tonos
La combinación de versatilidad y excelencia solo se dan en materiales capaces de ofrecer múltiples usos por su calidad, resistencia y altos estándares. Este es el caso de Porcelanosa. Tras su amplio catálogo hay una investigación constante en torno a las aplicaciones de su porcelánico, entre otras, a la hora de trazar puentes entre interior y exterior. Esta conexión dentro-fuera la vemos en Dorcia: una colección que toma como referencia la apariencia de la piedra caliza con la que aplicar todas las prestaciones técnicas de la cerámica de la firma castellonense.
En Dorcia, Porcelanosa reivindica los matices de la roca con tres tonalidades distintas y dos decorados diferentes, conservando la neutralidad cromática como rasgo atemporal. Es así como las superficies se recubren con los modelos Bone, Aceroy Marfil, complementándose con el estilo acanalado de Lineo con la combinación de piezas rectangulares de Block, que terminan componiendo una estampa monolítica.
Interior y exterior
Presentada en tres formatos —120 cm x 120 cm, 80 cm x 80 cm y 59,6 cm x 150 cm (los dos primeros para pavimento y el último como revestimiento)—, Dorcia es una muestra de la alta tecnología de los productos de Porcelanosa, pero también un poema visual dedicado a la solidez de la piedra. Una serie que lleva su aspecto pétreo y su veteado magistral a todos los rincones de cualquier proyecto, extendiéndose hacia afuera para concebir un verdadero “exteriorismo” contemporáneo al aire libre.
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