La piedra natural puede descansar: el futuro es líquido y se llama Krion®. Este material de la firma castellonense PORCELANOSA Grupo fluye por superficies, en una aparente única pieza que, en realidad, une tantos elementos como quiera encontrarse. Es la roca que se trabaja como madera, que puede termoformarse como el plástico y que resulta tan higiénico como el mejor acero.
La creatividad humana es su límite y sus exploradores lo transforman de manera personal. En gran medida, podemos percibirlo como cuando los humanos tanteamos el equilibrio, entendemos la gravedad y ponemos en marcha nuestros pies. No es la calidad del paso, es el hecho de darlo. Ahí reside la verdadera innovación del Krion®: en sus usos. Que PORCELANOSA Grupo defienda la aplicación creativa de sus productos, es algo que en nuestro país no muchos conocen, ni entienden, ni entenderán. La firma de Castellón, sin embargo, es todo un ejemplo.
Y de ejemplos hablamos. Unos convierten Krion® en radios vintage. En contrapunto a las nuevas tecnologías, el transistor ha desaparecido para convertirse -en manos de Estudio Raskl- en un altavoz portátil donde la FM son ahora ondas bluetooth. El canal emotivo sigue vivo en otro código y se dispara en mi cabeza la visión krionizada de un pick-up de vinilos. ¿Podrá grabarse un disco en Krion®? ¿A qué suena Krion®? Ahí queda, diseñadores.
Por otro lado, están las sempiternas piezas de mobiliario donde lo que no es reciclado es reciclable. Léase: Krion® + madera recuperada, de Nihil Studio. Pero no están solos. A estos ejemplos se suman mesas de ping pong, joyas o vajillas. Desde lo más pequeño a fachadas enteras de edificios, esta es la última versión de un producto capaz de depurar el aire. Los materiales polifuncionales han llegado para quedarse. Mañana es hoy. ¿Lo exploramos?