“Agencia de publicidad, edificio de líneas rectas vs líneas curvas en el interior, mezcla de tradición e innovación, materiales naturales, belleza como elemento de transición…” Me imagino el bloc de notas de Cui Shu, fundador del estudio chino de interiorismo Cun Design, después de la primera reunión con los directivos de Elephant Parade. Un bloc con los primeros esbozos e ideas de lo que más tarde se convertiría en un interiorismo osado de proporciones grandiosas.
Cui, que capitaneó el diseño de las oficinas de esta agencia de publicidad en Beijing, planteó como punto de partida el espíritu creativo y tecnológico de un espacio que tenía que estimular las mentes inquietas que por allí deambulan, pero sin embriagarse de belleza banal. Es decir, todo elemento debía ser, además de bello, funcional. Tener un porqué y un sentido en el conjunto.
Con el objetivo de conseguir que la creatividad fluyera y se deslizara de un departamento a otro, la perfección de los ángulos rectos se fue difuminando y dando paso a un juego de líneas curvas que el equipo de Cun Design justifica citando a Gaudí: “La línea recta pertenece al hombre. La línea curva pertenece a Dios. Las líneas rectas son expresiones del ritmo rápido de la vida urbana, mientras que las curvas hacen que nuestros corazones se relajen”.
El gran hilo conductor de todo el proyecto es el bambú, que va dejándose ver tintado de azul en revestimientos y separadores de puestos de trabajo. Aunque no será hasta la penúltima planta donde invada por completo nuestra visión al darle forma a una gigantesca escalera cuyo trazado completa todo lo que veníamos observando. Y es que aunque aparentemente el bambú pueda parecer frágil por su flexibilidad, se trata de un material con capacidad para soportar pesos elevados y tensiones extremas.
Tradición y modernidad. Ligereza y fuerza. Todos estos conceptos se fusionan en un solo elemento escultórico. Una estructura de la que emana el discurso rompedor de una agencia que presume de una fuerte identidad en un entorno tan especial como Beijing.