Si los tándems resultan fructíferos para el diseño, cuando los forman dos hermanos, se alcanza una complicidad mucho mayor. Y como prueba, los hermanos Bouroullec, los Campana o los madrileños Javier y José Luis Díez.
Este último binomio aborda la producción de objetos desde la poesía y la discreción. Bajo el nombre de díez+díez, han creado, según sus propias palabras “pictogramas esenciales, tazas tímidas, librerías invisibles, bancos lentos…”
Para Javier y José Luis, que se definen a sí mismos como chicos de barrio, el diseño es un acto interiorizado, meditado y tan escueto como un poema japonés. “Todo lo sólido se desvanece en el aire”. Esta frase extraída del Manifiesto Comunista de Marx y Engels abre su página web y define su actitud ante el diseño y ante la vida. Así son los objetos de díez+díez diseño. Sólidos, porque se integran perfectamente en nuestras vidas, pero sin dejar de lado una levedad que casi los hace desvanecerse en el paisaje, en nuestras casas, ante nuestros ojos.
Desde aquí volvemos a dedicar un espacio a su trabajo, con una selección de algunos de sus últimas piezas, una de los cuales, Dove, ha formado parte de la reciente Semana Internacional de Diseño de Madrid.