Mecanoo es uno de los nombres imprescindibles para hablar de la arquitectura neerlandesa actual. Hemos conversado con su fundadora, Francine Houben, en este extraño tiempo de pandemia en el que es inevitable reexaminar el presente y reflexionar sobre el futuro. Para ella, el confinamiento tiene lugar en su granja familiar. Desde allí se ocupa de los proyectos del estudio y del cuidado de su jardín.
Francine Houben lleva al frente de Mecanoo desde 1984. Casi cuatro décadas de una trayectoria rigurosamente consolidada. ¿Sus claves? Un perfecto equilibrio entre lo local y lo global. Y un decidido empeño por responder con innovación y sensibilidad a los retos que el presente —y el horizonte del futuro— plantea a la sociedad. Desde la ciudad neerlandesa de Delft, Mecanoo sigue aportando a la arquitectura una intensa vitalidad, capaz de ver en circunstancias complejas —como la causada por el COVID-19— la posibilidad de reparar y abrir vías para un mejor desarrollo. A la búsqueda de soluciones específicas para cada caso, el estudio lo tiene claro: “Detrás de un edificio, lo que cuenta esencialmente es la disposición de forma y emoción”.
Mecanoo ha desarrollado una trayectoria profesional tanto local como global. Durante el periodo de edificios icono y arquitectos-estrella, el estudio supo destacar a nivel internacional, pero sin incurrir en las trampas de la celebridad. Su compromiso ha respondido siempre a las necesidades humanas, y ha buscado ofrecer a las personas lugares con una función y una cierta poética.
“Hay algo que siempre digo a mi equipo: ‘Estad preparados para lo predecible y para lo impredecible’. Esta crisis es un ejemplo de esto último”.
Francine Houben
“Me especializo en cosas que no he hecho con anterioridad. Por eso pienso que, aunque terrible, el coronavirus supone también una circunstancia tremendamente interesante porque nos está alentando a aportar nuevas ideas. Pese a lo atroz, hay algo muy emocional y poético en todo lo que está pasando. Creo que va a conllevar un momento de cambio. Por ejemplo, que todo vuelva a suceder de manera más local y próxima”.
Francine Houben
“Por ejemplo, la obtención de alimentos tendrá suma importancia en el futuro. Nuestra propuesta para el Trinity College de Toronto es un edificio sostenible donde se producirá comida en la cubierta y en el sótano, y se cooperará con granjeros de la zona. Todo ello con objeto de crear conciencia entre los estudiantes”.
Francine Houben
“Charles y Ray Eames fueron cruciales para mí. Humanos e innovadores, proponían una belleza atemporal y siempre trabajaron para el gran público”.
Francine Houben