A un lado de los muros de la plaza de la Muralla del Revellín en Logroño se instaló Otravisión, la atalaya de madera del arquitecto italiano Davide Marchetti que durante cuatro días iluminó la cuarta edición de Concéntrico, el festival de diseño que se celebra anualmente en la capital riojana. Esta intervención se concibe como un mirador de arquitectura muy sencilla.
Tan solo consta de dos volúmenes: el que hace de torre y uno menor que es la entrada. Su estrategia: construirse mediante piezas prefabricadas de perfiles de madera que, alterando su ritmo y profundidad, dibujan las geometrías tradicionales de la ciudad. En su interior y de forma individual, se pudo contemplar la plaza y la urbe desde una experiencia de realidad virtual a modo de periscopio, ofreciendo en altura, noche y día, otra visión única.