RAD+ar construyó algo más que un pabellón en Yakarta (Indonesia): excavó una guarida para gallinas que interpelaba directamente a nuestra manera de vivir en la ciudad. Chicken Hero Pavilion se alza como una arquitectura animalista, poética y también política; un manifiesto sobre el control del desperdicio de alimentos erigido con bambú y pensamiento crítico.
La arquitectura con plumas de RAD+ar
Cuando Platón hablaba de la caverna no pensaba en gallinas. Pero si trasladamos su metáfora al presente, tal vez nos sirva para entender cómo seguimos proyectando sombras de nuestras propias limitaciones. La arquitectura, que durante siglos fue un refugio estrictamente humano, empieza por fin a considerar otras formas de vida. ¿Qué significa construir para el animal? ¿Qué implica diseñar pensando también en las criaturas que comparten nuestras ciudades? Chicken Hero Pavilion, obra reciente del estudio indonesio RAD+ar (Research Artistic Design + architecture), respondió a estas preguntas con una estructura de bambú que parece respirada por la tierra.
Ubicado en un parque de Yakarta (Indonesia), esta intervención sutil no estaba destinada únicamente a ejercer como gallinero, sino como un área de educación pública sobre el impacto ambiental del desperdicio de alimentos. La forma orgánica de curvas cerradas y la oscuridad matizada remitían al regreso de la cueva arcaica. Al útero terrestre. Y es que hay algo profundamente simbólico en dotar a estas aves de un espacio arquitectónicamente digno, más aún cuando se trata de una especie domesticada, utilizada y relegada a lo invisible en la urbe, esa gran máquina de lo humano.
Un gallinero tejido con inteligencia
La estructura de Chicken Hero Pavilion se ha realizado por completo con materiales locales y sostenibles: bambú, fibras naturales y barro prensado. El pabellón respira como un organismo, manteniendo la temperatura interna mediante ventilación cruzada y sombra vegetal, con una sensibilidad ancestral al vincularse con el entorno. RAD+ar ha dejado que el diseño fluya como una piel porosa que se adapta al clima tropical y al suelo irregular, elevándose como una nueva colina en el paisaje.
Este volumen no es una isla aislada, pues los visitantes pueden caminar a su alrededor, detenerse, escuchar los sonidos o sentir el olor de la paja húmeda. La propuesta tiene una dimensión pedagógica evidente, buscando transmitir conciencia medioambiental, integración de fauna o valores de sostenibilidad, a la vez que presenta un prototipo de gallineros reciclados y ecológicos para fomentar la avicultura doméstica. Con ello, RAD+ar ha conseguido algo difícil: darle cuerpo arquitectónico a una necesidad invisible. Una pequeña caverna platónica que se yergue como un acto político camuflado de juego; por eso el heroísmo que sugiere Chicken Hero Pavilion puede tener cresta y pico.
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Es un gallinero urbano en Yakarta que protege a las gallinas del calor y el ruido. También educa sobre el reciclaje y el cuidado del medioambiente.
El estudio RAD+ar de Indonesia. Usaron bambú, barro y materiales sostenibles para crear un refugio natural y ecológico para animales en la ciudad.
