BRAFA vuelve un año más para recordarnos que sigue siendo uno de los certámenes artísticos más longevos y respetados de Europa. Para su 71ª edición reunirá a 146 galerías procedentes de 18 países, siendo la Fundación Rey Balduino el invitado de honor de este año. Del 25 de enero al 1 de febrero se celebrará en los pabellones de Brussels Expo —junto al Atomium—, un entorno emblemático que subraya su dimensión histórica y cosmopolita.
De feria de anticuarios a plataforma enciclopédica
La primera edición de esta feria tuvo lugar en Bruselas a mediados del siglo pasado, en 1956. Un evento que casi de forma ininterrumpida —salvo por la COVID-19— se ha celebrado desde entonces. En sus primeras etapas era llamada Foire des Antiquaires de Belgique, ya que se centraba en pinturas flamencas y antigüedades nacionales de los siglos XVII-XIX, con marchantes belgas miembros de la Cámara como únicos participantes. Pero fue a partir de los años 90 —y especialmente en 2004—, cuando trasladó su sede al complejo Tour & Taxis en Bruselas y comenzó a incorporar nuevas especialidades. Hablamos de tribal art, arte contemporáneo, fotografía, cómics… algo que diversificó su perfil y la proyectó internacionalmente. Cambiando su nombre en 2008 para denominarse BRAFA (Brussels Art Fair).
Actualmente, esta cita se define por un principio que resume su vocación enciclopédica: rare works from Antiquity to the twenty-first century. Un lema que evidencia la ambición de BRAFA de reunir piezas excepcionales desde la Antigüedad hasta nuestro presente más inmediato. Y todas ellas seleccionadas bajo un mismo criterio: la excelencia. Lo observamos, por ejemplo, en galerías como N. Vrouyr o el museo DIVA, en el diseño innovador y arriesgado de Objects with Narratives o en el arte contemporáneo que aportan otros espacios de prestigio, como Greta Meert Gallery, Raf Van Severen y la galería Maurice Verbaet, entre otras. BRAFA se complementa, además, con un programa cultural (Art Talks), que otorga al conjunto una dimensión divulgativa que trasciende el marco estrictamente comercial.
Tres miradas clave en BRAFA
En este contexto, tres enclaves belgas llaman la atención por su capacidad para sintetizar parte del espíritu del certamen. Cada uno de ellos encarna un perfil concreto que ilustra la amplitud estética y conceptual que define a esta apuesta comisarial. Por un lado, la Gallery Sofie Van de Velde transmite la sensibilidad de un proyecto que sirve como “puente” entre la creación reciente y la historia del arte del siglo XX, todo ello arraigado en la escena belga y también con vocación internacional. En esta ocasión, presentarán un diálogo entre maestros y artistas modernos con nombres como Paul Klee, Karin Hanssen, Jesse Tomballe o Andy Warhol.
Por otro lado, y más experimental en su posicionamiento, la Galerie Christophe Gaillard, con sede en Bruselas y París, se centra en voces contemporáneas —muchas de ellas mujeres— que reformulan los códigos de la pintura, la fotografía o la escultura desde un enfoque crítico y plenamente vigente. Entre ellas —y visible en el stand de la galería— estará Hélène Delprat, artista francesa con más de cuarenta años de trayectoria, cuyo porfolio —entre la pintura, el vídeo y la escenografía— combina de forma irónica y teatral una reflexión sobre la historia y la muerte. Finalmente, y ubicada en un antiguo almacén industrial del barrio bruselense de Dansaert, se halla la Vanhaerents Art Collection: una colección concebida como una institución en la que conviven instalaciones monumentales y creaciones de diversos formatos y temáticas que representan una mirada amplia y expansiva del arte actual. El foco recae en obras realizadas por diversos artistas desde los años 70 hasta hoy. Su exposición Viewing Depot EXH#03 – Year of the Snake, donde destaca el tapiz Elen ou Hubris de Elen Braga, figura entre las propuestas externas incluidas en el programa oficial de BRAFA 2026.
Una edición próxima que reafirma el equilibrio singular que le caracteriza: tradición sólida y una curiosidad sostenida hacia nuevas prácticas creativas. A lo que ayuda una selección de galerías que trazan ese arco completo, confirmando su capacidad para evolucionar sin alterar lo que la caracteriza. Con la excelencia, una vez más, como punto de anclaje entre pasado y presente, BRAFA 2026 se ha convertido en una cita fundamental en el panorama artístico internacional.
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