En el fondo del trabajo de Fabian Tan, está la idea de la singularidad entendida como algo que es único por sus propias condiciones y potenciales. Los términos clave de su hacer arquitectónico, que aplica a esta casa de hormigón, son “evolución” y “flexibilidad”; con ellos consigue que sus proyectos se erijan sin imposiciones ni autoritarismos.
Fabian Tan. Volumen, luz y materiales en la Bewboc House
Conceptos primordiales son también “contención” y “reducción” —como posicionamientos mentales y estéticos—, a través de los que lograr imbuir sus construcciones de una belleza sutil.
Observando la totalidad de su obra, podría decirse que el propósito de esa armonía fuerte y elegante ―pero, ante todo, modesta y sincera― es desarrollar lugares plácidos, acogedores y útiles para sus habitantes; rehuir lo superfluo y centrarse en volumen, luz y esencialidad de los materiales. La exclusividad dirige su aproximación a ellos, ya que los estudia atenta e individualmente: “Observo el contexto dentro del contexto, comprendido este como una colección de vínculos entre la miríada de cosas que hacen que un edificio sea bello. Hablo de la belleza de cada elemento particular en relación al conjunto”.
Casa de hormigón esencial. Belleza y forma
Su preocupación por “depurar el diseño a formas mínimas hasta hallar el equilibrio entre función y belleza” es patente en esta ampliación. Al tratarse de una residencia adosada y en esquina, ha articulado la forma adecuada y ha readaptado las zonas habitables de la planta baja. Tan ha propuesto una estructura sencilla pero osada para una casa de hormigón, con una fachada rematada por un gran arco de medio punto. La vivienda parece una especie de gran túnel. En su interior se despliega el área doméstica, completamente abierta y fluida, y la apertura total hacia el exterior intensifica la sensación de amplitud.
El tratamiento del espacio en la Bewboc House ha propiciado una ruptura entre las dependencias ya existentes y las de nueva construcción. En el piso superior se ha establecido un atractivo juego de curvas y niveles que crea una serie de capas. Estas jerarquizan las zonas y, a la vez, generan un ritmo que contrasta con la robustez del esqueleto de hormigón de la casa y posibilita un delicado ambiente lumínico.
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