Architecture of time. El diseño emocional de Nel Verbeke en la galería Artcetera

Nel Verbeke y su diseño emocional

A veces la forma no sigue a la función, sino al sentimiento. El diseño emocional de Nel Verbeke encierra un atisbo de nostalgia: elementos que se suceden de manera anacrónica, como si fuesen de otra era lejana, no sabemos si pasada o futura.

Su formación en bellas artes y diseño se entremezcla en ese cóctel que tiene por nombre art design, razón por la que muchas de sus creaciones no siempre buscan una utilidad final, sino establecer su mera existencia.

Investigadora profunda del diseño, su hacer se centra en los conceptos y la abstracción, pero se respalda en una indudable reflexión crítica sobre el zeitgeist o espíritu del tiempo. Existe una historia que la mueve, un relato que tiene que ver con la relación palpable entre el espacio, el objeto y el momento que nos rodea. Este imaginario se deja ver claramente en su anterior colección, Embrace Melancholy.

Compuesta por varias piezas, entre ellas destaca Mirror/Hourglass y The place of Melancholy. La primera consiste en un extraño espejo envejecido que posee un tubo de vidrio largo lleno de arena negra. La fragilidad del instante se materializa en dos actos: la autocontemplación de la decadencia y el temible aviso del reloj. La segunda obra impacta por su oscura contundencia. Un menhir en fresno macizo se erige imponente permitiendo un instante intimista, y ejerce como un refugio para la quietud más privada.

Architecture of Time de Nel Verbeke

Estas creaciones atemporales se abren paso también en su nueva serie, Architecture of Time, y nos acercan de un modo ritual a tomar conciencia por el paso del tiempo. Sus herramientas invitan a la contemplación, a la pausa y a abrazar la vida en vez de someterla al maleficio de la prisa. Se trata de acariciar la presencia propia y desprenderse del entorno como nunca antes nos atrevimos.

Nichos aislados, de formas cilíndricas, aportan el sentido espiritual a la exhibición encerrando en ellos luz, pero igualmente sombra. Junto a estos, aparecen los artilugios bautizados por Verbeke como The Rasp. Estos protoinstrumentos sirven para realizar dibujos de círculos concéntricos sobre la pared. La circunferencia se proyecta al ritmo deseado, como si en ese intento se guardase un suspiro temporal, un rastro de nuestras propias huellas en ese paisaje ficticio.

La observación y nuestra propia actividad en ese limbo se vuelven claves en la concepción de esta exposición en la que todo se frena. Los materiales escogidos hablan de tradición y evocaciones remotas: cobre, arcilla, yeso, metal y polvo. “Materiales y procesos que muestran cómo el tiempo llega al mañana, pero consiste en el ayer y tiene más que ver con la graciosa decadencia de una flor que con el lapso de una hora”, afirma la artista belga. De esa manera, Architecture of Time nos transporta a una tregua transitoria, un viaje en el tiempo donde la agitación es solo un rumor confuso del mundo contemporáneo.

Si te interesa el diseño emocional, no te pierdas la última feria de Collectible Design.