¿Puede una casa mutar en función del clima o de las necesidades de sus habitantes sin tener que realizar obras? El diseñador Caspar Schols parece haber encontrado la respuesta con Anna, una cabaña de madera prefabricada situada en un bosque de Holanda. Lo que inicialmente se presenta como un pequeño refugio, pasa a ser una vivienda abierta con el simple hecho de deslizar su piel externa mediante unos rieles.
Los mejores paisajes de Holanda y la belleza de la vida sencilla
Un espacio que invite a la relajación y a la creatividad, rodeado de los paisajes de Holanda para reunirse con amigos y familia; un remanso de paz que todos anhelamos para huir del ajetreo de nuestra rutina. Estas premisas eran las que la madre del diseñador holandés Caspar Schols tenía en mente para la cabaña que quería construir en el jardín de su hogar.
De hecho, no han pasado muchos años para que Schols materializase esas ideas en un refugio de madera que se transforma a voluntad del usuario y que toma el nombre de su progenitora. En abril de 2021, se inauguró la cabaña Anna en la reserva natural de Holenberg, ubicada en el centro de los Países Bajos.
La bondad de un lugar como este reside en su capacidad para no aislarse del entorno colindante, sino todo lo contrario: su mecanismo de adaptación se basa en la inclusión. Se trata de construcciones que se fusionan con la vegetación de su contexto, aclimatándose a él. “Cabin Anna es un organismo más dentro del gran ecosistema”, afirma Caspar Schols.
La fusión con el paisaje holandés se produce gracias al diseño formal, que cuenta con paredes correderas de madera y cristal. De este modo, se permite que los inquilinos puedan experimentar —como un volumen más dentro del hábitat de Holenberg— el ritmo cambiante de la naturaleza, al mismo tiempo que se celebra la belleza de la vida sencilla.
Anna, una cabaña de madera compuesta por dos pieles
Lo que diferencia a la cabaña Anna de otras casas prefabricadas es su fácil mecanismo, muy intuitivo y a la vez eficaz. La envolvente externa se compone de dos pieles practicables —la cubierta de madera y la interior de vidrio— que se deslizan manualmente mediante rieles.
El resultado se traduce en una cabaña de madera que ofrece tres escenarios diferentes entre sí: un acogedor refugio en el que aislarse del frío invierno, un ambiente acristalado donde disfrutar de las vistas casi a 360º o una sala de estar, totalmente abierta al exterior para los meses más cálidos.
En este enlace puedes conocer otras propuestas de cabañas hechas en madera.
En abril del 2021.
¿Dónde se puede reservar la cabaña Anna?
Mediante su página web se pueden reservar estancias para sus cabañas situadas en Holenberg, en los Países Bajos. Además, existe la posibilidad de comprar uno de sus prototipos e instalarlo en parcelas privadas.
Según afirma su creador Caspar Schols, existe la intención de diseñar más cabañas y repartirlas por otros bosques durante el próximo año.