¿Qué ocurre cuando nuestro mundo cierra sus cadenas de fabricación por la covid-19?  La joven artista Célestine Peuchot parte de esta reflexión y reúne los sistemas de producción artesanal e industrial para diseñar un módulo cerámico abstracto y sencillo de acoplar como pata de una mesa, reposabrazos de un asiento o soporte de una lámpara. Peuchot lo moldea a base de capas superpuestas de pasta finamente hiladas y proyectadas por una máquina de alta precisión. Lo pinta de azul eléctrico y lo integra con otras formas, creando un mobiliario híbrido, futurista y concebido manualmente.