Hasta el 6 de marzo se podrá visitar en el MAAT —Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología de Lisboa— EXIST/RESIST: la primera exposición institucional que abarca casi tres décadas de práctica artística de Didier Faustino. Este artista, arquitecto y experimentador franco-portugués ha provocado y transgredido con su obra las demarcaciones formales y conceptuales entre arquitectura, diseño y arte.
Didier Faustino. Entre la frontera del diseño y la provocación artística
El título de esta muestra hace referencia a dos piezas del artista: Exist (2016) y Resist (2017). En ellas se revela una tensión presente en todas las exploraciones creativas de Faustino, que suelen evidenciar las agravantes condiciones de supervivencia física y mental del mundo actual. Ya sea a modo de instalaciones, películas, esculturas, proyectos editoriales, arquitectura efímera o construida, el “cuerpo” emerge como imagen predominante y como lugar de disputa económica y política.
Comisariada por Pelin Tan, la exhibición reúne una amplia selección de obras, materiales y prototipos ejecutados entre 1995 y 2022; estos giran en torno a cuatro líneas de investigación recurrentes en el porfolio de Didier Faustino: Vivienda y alojamiento, Fronteras de los cuerpos, Diseño como resistencia y Agonismo en el espacio público. Ni que decir tiene que su actividad artística y vinculada al diseño evoluciona en paralelo con las circunstancias sociales, políticas y medioambientales de cada momento.
EXIST/RESIST agrupa en dos zonas del museo creaciones antiguas y nuevas, préstamos de colecciones internacionales y documentación inédita de su archivo privado. En la icónica galería ovalada del MAAT, una estructura a gran escala se alza como un centro de datos analógico. Esta suerte de estancia blanca panóptica alberga el contenido principal que compone esta retrospectiva. La segunda sala está concebida como un ambiente performativo para que los visitantes participen en el pensamiento artístico de Faustino.
My First House y otras obras de la retrospectiva del MAAT
Didier Faustino desarrolla una práctica polifacética que abarca la intervención urbana y el diseño multisensorial. El artista-arquitecto opera a partir de la concepción de que el ser humano busca adaptar sus contornos a muchos tipos de refugio; de ahí que considere que esa protección sea un estado para la supervivencia de la humanidad. Y es precisamente en nuestros días —en una época de cambio climático posapocalíptico y de extracción capitalista de minerales— cuando dicha supervivencia está más amenazada. Las propuestas de Faustino plasman cómo la búsqueda planetaria de amparo a la que asistimos hoy repercute en los requisitos laborales y en los niveles de precariedad, así como en su relación con el paisaje.
En My First House (1996) —una especie de caseta que erigió a petición de unos niños— aborda el debate sobre las crisis de la vivienda, la emancipación y la supervivencia mediante el uso de componentes de bajo coste. Asimismo, plantea asuntos como la transitoriedad y el nomadismo. Otros trabajos proceden del proyecto de fin de carrera del artista —Body Building (1995)— o engloban piezas como Home Suit Home (2013), One Square Meter House (2003), Body in Transit (2000) y Open Incertum (2008). Todas ellas encarnan la continua exploración de Faustino sobre las fronteras, el cuerpo, la supervivencia y la noción de “habitar” en sus diversas dimensiones. Por su parte, la instalación Democracia portátil (2016- 2022) es una invitación radical dirigida al espectador para enfrentarse a las posibilidades e imposibilidades de la esfera pública.
En el pasillo que conecta ambos espacios se presentan dos instalaciones: la lumínica y desorientadora Nowhere Somewhere (2013), y la irónica y sonora Don’t Trust Architects (2010); en esta última se cuestiona la profesión de arquitecto y la finalidad del diseño. La segunda área expositiva acoge Too late for Tomorrow (2022), que funciona como un entorno interactivo y performativo. Aquí también se muestra un conjunto de vídeos de la serie Exploring Dead Buildings (2010), que nos hacen reflexionar sobre objetos cotidianos, construcciones y artefactos que interactúan con nosotros.
Todos estos trabajos expresan una preocupación intemporal por la sociología de la vida. Cada pieza —además de ser capaz de suscitar ideas— desprende su propia aura. Pero hay que empaparse bien de las notas explicativas dispuestas en la sala para poder apreciarlas de verdad.
En este enlace puedes leer más sobre proyectos de Didier Faustino.
Hasta el 6 de marzo puede visitarse en el MAAT, el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología de Lisboa.