El archiconocido estudio de arquitectura holandés MVRDV ha proyectado un bloque de apartamentos y oficinas —entre otros muchos usos— en el distrito de Zuidas, en Ámsterdam. Un complejo urbano de 75 000 m2 que pretende sentar las bases de la arquitectura residencial del futuro.
El paradigma de la ciudad vertical
Se estima que en 2050 la población mundial supere los 15 000 millones de habitantes. Este hecho afecta por completo la planificación de las metrópolis del mañana. El crecimiento basado en la diseminación de hogares unifamiliares agrupados en urbanizaciones pronto quedará obsoleto, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de recursos tanto espaciales como energéticos que consume. Por esta razón, el modelo de las ciudades verticales parece haber cobrado especial importancia en las últimas décadas.
Se trata de conjuntos urbanos o megarrascacielos que plantean edificios multifuncionales. Construcciones verticales que albergan toda clase servicios como viviendas, entornos de trabajo, centros comerciales, restaurantes, hospitales, jardines e incluso redes propias de transporte. Un buen ejemplo es Valley, una propuesta proyectada por MVRDV en 2015, fruto de un concurso promovido por el ayuntamiento de Ámsterdam para regenerar el distrito de Zuidas.
El rascacielos Valley diseñado por MVRDV
Con una superficie de 75 000 m2, 200 apartamentos, 13 000 especies vegetales, 7 pisos de oficinas y un parking subterráneo de 3 niveles, Valley presenta una nueva forma de entender la vida urbana. Según la visión del estudio holandés, la sociedad moderna y sus necesidades deben aprender a coexistir con la naturaleza en estructuras sostenibles y saludables.
De este modo, Valley se despliega a través de tres torres de hasta 100 metros de altura. Además, ofrece zonas de libre acceso para los no residentes por medio de un paseo que conectará la calle con la parte central del complejo. En las plantas cuarta y quinta habrá comercios, terrazas y múltiples jardines, diseñados por el paisajista Piet Oudolf, para recrear la sensación de un valle que permanece verde durante todo el año.
La dualidad entre lo corporativo y lo residencial
Seguramente, uno de los elementos que más llama la atención de Valley es la fuerte geometría de sus fachadas. La exterior se materializa mediante vidrio reflectante, mientras que la interior está compuesta por terrazas de piedra natural con grandes áreas verdes. Las dos tipologías de fachada simbolizan la dualidad existente en el programa funcional del edificio: lo corporativo y lo residencial.
Otro aspecto significativo es la superposición de las viviendas y sus respectivas terrazas. Se pretendía que los 200 apartamentos recibiesen la mayor cantidad de luz natural posible. Para ello, el esquema externo se obtuvo con una herramienta informática paramétrica, que pone en relación la incidencia de luz natural con los grados de privacidad necesarios para su habitabilidad.
En este enlace puedes ver un artículo sobre el estudio de arquitectura MVRDV.
Se ubica en el distrito de Zuidas, en la ciudad de Ámsterdam.
Son obras de MRDV el edificio de viviendas Silodam y WoZoCo en Ámsterdam o el Pabellón neerlandés para la Expo 2000. En España destaca el edificio Mirador, en el madrileño barrio de Sanchinarro.