El diseño de los espacios gastronómicos de influencia japonesa suele reproducir —con mayor o menor acierto— los tópicos más evidentes de este país. Y, aunque estos elementos puedan funcionar a nivel estético, su reiteración deja poco margen para la sorpresa. De ahí que propuestas como Nomo Eixample, proyectado por Trenchs Studio, parezcan un soplo de aire fresco. Partiendo de referentes como Isamu Noguchi, este restaurante reinterpreta la esencia de Japón con una sofisticación que desafía los clichés.
Una lectura abstracta de Japón
En Nomo Eixample no encontraremos farolillos de papel ni shodō; tampoco figuras manga o decoraciones explícitas que aludan directamente a Japón. Y, posiblemente por esto, el espacio destile la esencia nipona en cada rincón. Porque, aunque el trabajo de Trenchs Studio nos exija un esfuerzo personal para reconocer al país asiático en un lenguaje que no parece estar relacionado con sus referencias a priori, eso nos permite focalizar la atención en otros elementos sutiles —texturas, formas y matices— que sí las exhiben
La misma distribución ya es un claro homenaje al concepto japonés del ritual, separando los ambientes según el nivel de intimidad. Los comedores más tranquilos —con materiales cálidos y sobrios— fomentan la conexión con mesas comunales. Mientras que las zonas dinámicas como la barra de sushi o de bebidas vibran con colores intensos en revestimientos cerámicos y celosías. Es a través de los marcos de madera que se van segmentando los ambientes, combinando lo privado con lo público como esa dualidad propia de la cultura japonesa.
El alma matérica de Japón
Trenchs Studio ha seguido una visión que recrea la búsqueda de la pureza de Isamu Noguchi, de ahí el empleo de materiales que evocan la atmósfera nipona desde una perspectiva tenue y refinada. Muros y techos de estuco, mobiliario en madera de tabaco y pavimentos en gris oscuro conviven con baldosas vitrificadas en tonos sobrios. El cromatismo general del restaurante introduce contrastes delicados que tienen como base el icónico rojo japonés, que va convirtiéndose en caldero y marrón oscuro, salpicando celosías y baldosas y aportando una riqueza visual que nutre la composición. Además, detalles como las tablillas lacadas en la entrada y los planos inclinados revestidos de fibra natural —evocando los tatamis— completan esta conexión con el Japón tradicional.
Asimismo, las obras de la artista mallorquina Esther Mir enriquecen las paredes de Nomo Eixample, añadiendo una dimensión artística que complementa la intervención. Sus pinturas sobre páginas de antiguos libros japoneses capturan un hito atemporal, que huye del folclore y refuerza la profundidad del espacio. Dentro de este decorado destacan también los tapices de Elisa Padrón, que añaden una dimensión táctil y orgánica, y rememoran con sus texturas a la urdimbre tejida de los uniformes de samuráis.
Mesas, bancos y apliques de latón —que dotan de carácter al área de cócteles— han sido concebidos exclusivamente para el restaurante por el estudio barcelonés. Además, la versatilidad del proyecto lumínico —con la elección, por ejemplo, de un clásico como la luminaria Floatation de Ingo Maurer— facilita la transición entre una atmósfera íntima a una más social. De esa manera, Trenchs Studio ha logrado crear, en un mundo saturado de referencias literales, un lugar que celebra la tradición del país del sol naciente desde una mirada contemporánea y abstracta, porque a veces lo sugerido es lo que más impacta.
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El restaurante Nomo Eixample está ubicado en la calle Consell de Cent en Barcelona, siendo el nuevo flagship del Grupo Nomo.
Trenchs Studio es un estudio de diseño de interiores con sede en Barcelona, especializado en crear espacios sofisticados que combinan materialidad, funcionalidad y un enfoque narrativo.