El papel de la artesanía, especialmente en el mundo occidental, se reduce a la pieza de diseño exquisito o al suvenir. Muchos de los oficios de la construcción se han sustituido por procesos industriales que optimizan los costes, pero que pueden limitar la resolución de problemas. Desde la ciudad de Ayutthaya, The Bangkok Project Studio plantea una mirada contemporánea con proyectos que se apoyan en la mano de obra para brindar soluciones donde esa industrialización no llega.
Un restaurante para mujeres de Ayutthaya
En la orilla del río Chao Phraya, a su paso por esta urbe tailandesa, el equipo liderado por Boonserm Premthada ha situado un restaurante —junto al que ya levantaron en 2017— donde ofrecer comidas preparadas por la asociación local de mujeres. La propuesta surge con la ambición de dotar de una infraestructura a un colectivo de solteras y viudas organizado en torno a la gastronomía, que busca recolectar fondos para las reparaciones necesarias en el templo de su población.
El planteamiento del estudio tailandés se convierte en un fenómeno social; desde el diseño, basado en técnicas fáciles para mano de obra poco especializada y con escasez de recursos, hasta el posterior uso, donde la agrupación de cocineras podrá contar con su propio espacio.
The Bangkok Project Studio y la artesanía
El edificio se elabora a partir de una piel hecha de bloques de pavés colocados sobre un armazón metálico oculto por una serie de listones de madera. Este tipo de piezas —normalmente utilizadas en cuartos de baño— adquieren una materialidad nueva al reflejar las texturas de la madera. El proyecto exhibe una imagen que se mimetiza mejor entre la vegetación de la ribera, a la vez que los arquitectos consiguen fachadas con grandes entradas de luz sin esfuerzos, ni económicos ni estructurales.
La versatilidad se lleva al extremo en la ejecución de los volúmenes. El programa se reparte en cinco inmuebles de planta triangular, que pueden entenderse si pensamos que se aumentan el número de orientaciones, ganando expresividad respecto a una forma más sencilla; sin embargo, las esquinas más cerradas requieren un estudio minucioso del despiece del pavés y resultan difíciles de aprovechar por el interior.
The Bangkok Project Studio traza un restaurante en varias partes que puede rozar el límite de lo funcional, pero que arroja una mirada contemporánea sobre la artesanía. El trabajo que existe detrás de la construcción del cerramiento de pavés nos demuestra que no se tiene por qué renunciar a la labor manual y que la artesanía pervive más allá del costumbrismo o la nostalgia.
En este enlace puedes encontrar el restaurante inserto en un complejo escultural de ladrillo rojo realizado por el artista chino Luo Xu.
Para que la comunidad de mujeres viudas y solteras organizada en torno a la gastronomía tengan un lugar donde cocinar y vender la comida que preparan.
Los arquitectos diseñan un cerramiento a base de piezas de pavés colocadas sobre una estructura metálica oculta bajo listones de madera.