En un contexto dominado por superhéroes emblemáticos, maduros y de matices perfectos, la aparición de Spiderman en 1962 provocó una gran fisura en la concepción del personaje protagonista. Ese antes y después en el cómic americano no ha pasado desapercibido para la editorial Taschen, que ha estrenado su reciente colección The Marvel Comics Library con un primer volumen en homenaje al hombre araña, curiosamente, el héroe más humano.
Tu amigo y vecino Spiderman
Cuando pensamos en un superhéroe nuestra imagen mental recrea la figura de alguien invencible, sin faltas, capaz de soportar el extenuante ritmo de la vida al mismo tiempo que castiga el crimen. En los años 60 y 70, el culto de admiración se dirigía hacia personajes fuertes, de edad adulta e impecable currículum. ¿Acaso podía encontrarse alguna traba en el invicto Superman o en la seriedad y fortuna de Batman? Sin embargo, con la irrupción de este adolescente en la escena del cómic se nos enseñó que detrás de aquellos trajes ceñidos también se encontraban personas que no habían podido decidir su destino. Por primera vez, la idea de ser bendecido con esas facultades no implicaba ser más libre, sino vivir sometido a una carga, pues como diría Tío Ben: un gran poder siempre conlleva una gran responsabilidad.
Aquella frase repetida con asiduidad ha originado un mantra para aquellos que leemos y admiramos el arte de las historias gráficas. En 1962, Stan Lee y Steve Ditko tuvieron la brillante idea de concebir a un superhéroe al que el público pudiese mirar de tú a tú; lejano, sin duda, a los grandes nombres de DC Comics, de líneas apolíneas y pasado trágico que por entonces dominaban la esfera de las publicaciones. El hombre araña era distinto, aunque también portase uniforme: todavía se ubicaba en plena pubertad, no mostraba ni un ápice de su rostro al disfrazarse, era un huérfano que vivía en Queens con sus tíos, tenía dificultades económicas y, para más inri, se le veía como a un auténtico nerd. Este planteamiento revolucionario no convenció de primeras al editor Martin Goodman, quien aseguraba que “un héroe debe ser glamuroso, no un perdedor sin amigos como Peter Parker”. Unas afirmaciones que de poco sirvieron, porque ya sabemos el exitoso final de esta historia.
Los cómics de Marvel en Taschen
Lograr ser la portada del número 15 de la famélica y caduca revista Amazing Fantasy convirtió a Spiderman en el hijo pródigo de Marvel. Con él triunfó lo diferente, desestabilizó un género y permitió a los raros encontrar un reflejo en el que mirarse. La historia de Spiderman es la de la gente común, no solo de Nueva York, sino de cualquier rincón del mundo. El cine ha supuesto un revival para este personaje emblemático, pero antes de que pudiésemos ver en acción al trepamuros debemos parte de su triunfo al talento de Steve Dikto, quien fue capaz de sumergirnos con sus viñetas en los problemas cotidianos de un cerebrito que a la vez era el salvador del que todos dependían. Ahora, gracias a la nueva colaboración entre la editorial Taschen y Marvel Entertainment, se presenta un horizonte fértil para los nostálgicos que aún seguimos siendo fieles a la tinta y al papel.
The Marvel Comics Library tiene la intención de ser un compendio de libros de grandes dimensiones (28×39’5 cm) que rindan homenaje entre sus páginas a personalidades como Los Vengadores, Capitán América o Los 4 Fantásticos. Su primer volumen, The Marvel Comics Library. Spider-Man. Vol. 1. 1962–1964’, es un tributo de 698 páginas a los orígenes del arácnido, que cumple ya 60 años. Con un ensayo histórico del editor de Marvel, Ralph Macchio, y una introducción del coleccionista David Mande, la obra guarda en su interior fotografías inéditas, planchas originales, una nutrida galería de ilustraciones de los villanos más populares y las 21 primeras historias sobre Spiderman de la época de Lee y Dikto (1962-1964).
Este trabajo de Taschen presenta dos ediciones distintas; una limitada a 5000 ejemplares y otra de tan solo 1000 para los más fanáticos: con tapa dura y cubierta de aluminio Chroma Luxe impresa en lomo de piel sintética. Una biblia hecha con mimo sobre un mesías que redefinió el concepto de superhéroe y que nos hizo soñar con poder balancearnos por los rascacielos neoyorkinos. Este facsímil, que reproduce hasta el gramaje y la textura de los tebeos de antaño, nos introduce entre los bastidores de cómo se gestó Spiderman, un personaje tan humano que consiguió hacernos creer que bajo su traje podíamos estar cualquiera de nosotros.
Y también de los años 60 son los dibujos de Peter Cook, el arquitecto del metaverso.
