El Edén sigue siendo un lugar concreto. Por mucha prótesis, transfusión o trasplante en la anatomía del diseño, el Edén es Londres. Y más aún lo es su Royal College of Art (RCA). En este enclave de peregrinación asiática —la marca RCA es como la Coca Cola—, las imitaciones protésicas no han podido con ellos: los medios y el talento —visible— residen en sus aulas. Begum y Bike Ayaskan, hermanas gemelas en la arquitectura y el diseño expewrimental, pasaron por allí antes de fundar el estudio que lleva su nombre.
En su currículum, Studio Ayaskan, tienen relojes ejecutados como materiales y tiempo (Sand, Trace). Maceteros que crecen con la planta (Growth). Objetos lumínicos que exploran la parte viva de la naturaleza: el derretirse del hielo, la glaciación, el cambio de estado (Spectrum I y II). Propuestas experimentales, unas veces más cercanas al diseño y, otras, a la metafísica. Ellas lo tienen claro. Para presentar su trabajo tienen que hablar de diseño experimental, de la poesía de los elementos y de la mezcla de tecnología y artesanía. ¿Pausa para bostezo?
Pues no. Porque ellas no aburren. En su porfolio cuentan con Premios Lexus, residencias en el Design Museum —cómo no— y otras nominaciones ciertamente locales con proyección internacional, es decir, los fueros de Her Majesty. Fueros que no les han servido para que su trayectoria desde 2016 sea fulgurante, pero sí muy destacable. Y solo por eso nos interesan. Necesitamos saber cómo evolucionan. Simplemente porque están reformulando el nuevo Paraíso, antes y durante el brexit. No nos importa cómo lo van a afrontar los Tom Dixon ni los Jasper Morrison. De abierto a cerrado, con fronteras y muros donde antes no existían, la gran pregunta es quiénes heredarán sus reinos. Y si estas dos gemelas (Studio Ayaskan) darán la talla. Veremos si cierran la puerta del Edén por dentro o por fuera.