No es la primera vez que Munich, la marca española de calzado deportivo, apuesta en sus establecimientos por la supremacía cromática o la forma geométrica llamativa. Estos interiores solo son posibles gracias a la alianza entre la firma y Studio Animal, el estudio que también ha intervenido en la nueva tienda abierta en Barcelona. Spectrum ofrece al cliente un abanico de color que lo transporta directamente al interior de un arcoíris.
La alianza de Studio Animal y Munich
Con una larga trayectoria a cuestas, la marca Munich sabe perfectamente que el mundo retail es similar al del espectáculo. En un momento tan delicado para las tiendas físicas, los clientes acuden esperando encontrar una experiencia que los impresione y les haga comprender que el trayecto recorrido ha merecido la pena; aunque no encuentren el producto soñado, el propio entorno del local al que acuden ha de satisfacerles.
Este pensamiento solo puede ponerse en práctica con equipos creativos que cubran esas demandas y sepan perfectamente leer la mente de los usuarios. Studio Animal —capitaneado por Javier Jiménez Iniesta y con sede tanto en Barcelona como en Madrid— es un estudio multidisciplinar que no tiene miedo a indagar o a sumergirse en el campo de la experimentación. Su trayectoria se ve envuelta en distintos proyectos que apuestan por la redefinición de espacios a través de un enfoque arquitectónico, y sus diseños de interior para Munich lo avalan.
Las distintas propuestas esbozadas para la firma española comparten un ingrediente en común: la gran preocupación por la escenografía. Cada una de ellas transmite un hilo conductor que gira alrededor del ideario de la arquitectura efímera. Shop posee un punto de partida inmersivo que nos transporta al universo circense por la disposición y la geometría empleada. Por otro lado, en Step todo se vuelve deslumbrantemente amarillo y se juega con las dimensiones oblicuas del lugar. Ahora en Spectrum, su nueva incursión en Barcelona, es la ilusión óptica del arcoíris la que se convierte en la base que sostiene el planteamiento.
Un abanico de color en la tienda de Munich
El simple proceso de refracción de la luz solar se concibe como un hito dentro de la estética. Esta unión de los colores del espectro visible se resignifica en un símbolo que lidera banderas y causas, aunque también su uso puede no tener ningún tipo de reivindicación intrínseca.
Dada la fama que posee y, sobre todo, la atracción instagrameable que suscita, Studio Animal coge este elemento y lo inserta dentro del nuevo local comercial de 132 m2. La descomposición del arco cromático se expande generando una atmósfera en la que reinan los colores predilectos, los cuales parecen emanar de la gran viga de hormigón que se levanta en el centro.
La clave ha sido utilizar este inconveniente en el plano como una ventaja en el diseño, ya que se aprovecha la presencia de este pilar níveo para usarlo como el núcleo que irradia la explosión de los más de 20 tonos que conforman el ambiente, tanto en suelo como en paredes. Este prisma céntrico es el que determina el movimiento y el dinamismo visual a su alrededor; además, transforma las conocidas arcadas concéntricas en triángulos llamativos que organizan las secciones con los productos de Munich.
El paisaje cromático penetra en la óptica del usuario y se instaura como un vaivén de emociones al caminar por la estancia. Desde distintos puntos, se puede navegar por el frío y nostálgico azul hasta la calidez soleada del naranja. “El uso de una poderosa gráfica aplicada al espacio es capaz de generar un proyecto cercano a una instalación de arte”, explican desde Studio Animal. En Spectrum la magia está servida. Sin sol ni lluvia, por fin el cliente puede disfrutar la efímera presencia del arcoíris de una manera permanente.
En este enlace puedes ver otras propuestas de Studio Animal.
Studio Animal es un estudio de diseño con sede en Madrid y Barcelona especializado en proyectos de interiorismo y arquitectura efímera y dirigido por Javier Jiménez Iniesta.
Marca española de calzado deportivo fundada en 1939 en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) por la familia Berneda.