El profundo interés en el arte y los procesos creativos se refleja en los muchos proyectos que hay en la trayectoria de Steven Holl. Para este hombre nacido en Bremerton (Washington), «un edificio relacionado con el arte es el programa más importante que un arquitecto puede afrontar». Entre sus propuestas más recientes se cuentan el Edificio de Artes Visuales de la Universidad de Iowa, la Escuela de Arte Glassel en Houston y el que nos ocupa: el Centro de Artes Visuales Winter.
El dinamismo y la ligereza son las cualidades que Steven Holl Architects ha querido imprimir a este último, que —a la manera de un pabellón— se levanta en el arboreto del Franklin & Marshall College de Lancaster (Pensilvania), y que acoge los estudios, las aulas y las dependencias administrativas de la institución. La nueva construcción se eleva entre los ancianos árboles que la rodean y que han constituido el referente conceptual para definir su geometría.
El discreto nivel inferior sirve de podio al volumen principal cuyos muros ondulantes generan una intensa impresión de movimiento. Su revestimiento translucido le confiere una liviandad que no sólo permite inundar de luz los estudios de trabajo, sino que también plantea una dualidad entre lo nuevo y la pesada arquitectura de ladrillo de otra de las construcciones protagonistas del campus, realizada durante la década de 1850.
Los requerimientos lumínicos de las diferentes actividades que tienen lugar en el centro han definido la ubicación de los espacios. Dado que precisan de menor cantidad de luz, los talleres de escultura y las diferentes galerías que facilitan el acceso se han situado en la planta baja. Por su parte, en la parte superior, dividida en dos alturas, se han situado una sala cinematográfica para los estudiantes y los estudios de doble altura con carácter más íntimo. El segundo piso se ha planteado como un entresuelo. En él se encuentran las aulas para seminarios de Historia del Arte y, en un sector subterráneo oculto, se han dispuesto los laboratorios digitales y otras zonas de servicio.
La generosa amplitud de las áreas interiores, cuidadosamente pensadas para estimular el trabajo individual y, a la vez, la interacción colectiva, es sin duda una de sus mayores cualidades. Sin olvidar su fachada translúcida que, durante la noche, se refleja en el agua de una gran piscina situada en el exterior.
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