Ubicada en Putrajaya (Malasia), el nuevo establecimiento de Braun Buffel es mucho más que un área comercial. Y es que gracias a la intervención de Spacemen Studio, esta tienda de lujo abandona la concepción convencional para abrazar el diseño biofílico. ¿Cómo? Dejando que la vida vegetal crezca, de manera controlada, en su interior.
El diseño biofílico de Spacemen
Por mucho que el diseño se inspire en la naturaleza, es difícil que logre alcanzar su belleza. Lo que sí puede es acercarnos a una realidad que evidencia la preocupación por el medioambiente. Recientemente se está poniendo el foco en el arte para alertar del impacto de la crisis climática, una corriente que consiste en atacar la historia cultural con pequeñas acciones de resultados pírricos que no está claro si contribuyen —o no— a concienciar de la problemática. Ante esta inquietud compartida, el diseño tiene la capacidad de convertir el acto creativo en un alegato crítico. Una perspectiva, a veces incómoda, que nos ayude a empatizar y comprender las consecuencias de nuestra inacción frente al planeta.
La propuesta del estudio Spacemen para el último emplazamiento de Braun Buffel se puede entender desde esta reflexión. La vegetación se convierte aquí, de manera literal, en el núcleo del proyecto. Un árbol abstracto —un organismo vivo de musgo— se alza desde el suelo hasta el techo transformándose en el corazón biofílico de la nueva tienda de la marca alemana de carteras y bolsos de cuero.
Una tienda de Braun Buffel muy diferente
A nivel compositivo, el local se completa con un fondo neutro de paramentos de yeso blanco, una selección de superficies hechas con piedras preciosas como el ónix —que funcionan de expositores— y el vidrio en forma de vitrina. El resultado: una paleta cromática donde los complementos de piel resaltan sobre el resto de las tonalidades.
Spacemen ha generado un juego de contrarios —un equilibrio de opuestos— enfrentando una materialidad viva a una muerta, lo biológico contra lo inerte. Este gesto se refuerza con la configuración geométrica de cada uno de los elementos: suave y orgánica para los biofílicos, y fría y precisa para la piedra y el vidrio, como si de modo consciente lo silvestre no se pudiera doblegar a la rectilínea matemática de la lógica humana.
Ubicada en Putrajaya (Malasia), el nuevo establecimiento de Braun Buffel es mucho más que un área comercial. Es un laboratorio, un espacio conceptual y de experimentación enfrentado a la concepción tradicional de tienda de lujo. Para el equipo de interiorismo de Shanghái, la planta abierta implica una distribución más difusa, lo que permite a los clientes disfrutar de una vivencia más inmersiva. Sin olvidar el contacto revitalizador con una estructura arbórea, como si la naturaleza fuera ya un objeto exclusivo.
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En Putrajaya (Malasia).
