Parece inservible, pero en realidad esta silla inclinada del estudio de diseño e interiorismo Snarkitecture es sólida y estable.
Se proyecta en madera y mármol para la marca portuguesa UVA, con un giro en torno a dos ejes que provocan una inestabilidad visual. Tanto la estructura como el respaldo se desvían de la vertical, pero la base cónica de piedra es la que salva todos los desniveles y da utilidad a la Slip Chair. El propósito de sus creadores, Daniel Arsham y Alex Mustonen, es una metáfora: concebir un mueble aparentemente deslizante y frágil, pero estático y sólido por su base. Es un juego entre la imagen constructiva y el uso del diseño. La inutilidad es lo que imprime el rasgo esencial a este asiento que se hunde en equilibrio.