Primitivo y señorial. Esta es la puesta en escena de un proyecto que evoluciona de lo sencillo y autóctono hacia un ejercicio creativo más trabajado en cuanto a formas y elementos decorativos. El restaurante Shandao ha sido reinterpretado por el estudio chino de arquitectura de Yiduan Shanghai International Design bajo la dirección del arquitecto chino Xuwei Xu, quien insistió en la búsqueda de nuevas ideas, en huir de los estereotipos y, por encima de todo, en luchar por la fusión con la naturaleza con un interiorismo de bambú.
Originalmente fue un inmueble de oficinas, y lo han distribuido ordenadamente para guiar la experiencia del usuario. En la primera planta, la recepción -la impresionante recepción- y la cocina. En el segundo y tercer piso hay un salón de banquetes y las habitaciones de uso privado. Y ya, por último, en la cuarta y quinta planta, la zona de restaurante. Estos dos últimos niveles están unidos por unas escaleras centrales que permiten la interacción y que unifican el espacio verticalmente.
El bambú es el elemento que hace de hilo conductor a lo largo de todo el edificio. Ladrillo visto, cemento, paredes de paja, mármol, madera… Los materiales escogidos dejan un mensaje muy claro: la nobleza del lugar y la veracidad del interiorismo planteado. Todo el proyecto se interpreta de acuerdo con un concepto respetuoso con el medio ambiente.
El impresionante techo de la entrada rompe su planeidad para dejar salir esa muestra de naturaleza viva. Un pequeño avance de lo que nos vamos a ir encontrando en el interior, donde el local destaca por independizar las mesas de los comensales como si fueran cestas de bambú, y el concepto de público y privado se va entremezclando por todo el recorrido.
“Los diseñadores tienen la responsabilidad de desempeñar un papel de liderazgo en la mejora del entorno y de la calidad de vida”, aseguran desde el estudio. El discurso de este espacio va más allá de la creación de un bosque mágico y de un interiorismo de bambú. Se complementa con una filosofía de vida saludable: amor por los materiales empleados, pero también por la comida que allí se servirá, defendiendo siempre lo orgánico en todas sus vertientes. La estrategia: abanderar la pureza y la simplicidad como vía para crear interiorismos elegantemente definidos.