Todos conocemos la cadena de restaurantes Vips, donde la madera y el rojo suelen ser protagonistas de una estética mundialmente conocida. El mítico Vips Beatriz de la Milla de Oro de Madrid, situado entre Velázquez y Ortega y Gasset, no ha perdido su esencia tras la remodelación afrontada por el estudio Ilmiodesign. La identidad de una franquicia no puede cuestionarse, pero —dentro de los límites de la imagen corporativa de la marca— han hecho una intervención que demuestra el detalle y la dedicación con los que Michele Corbani y Andrea Spada han ideado cada rincón.
El espacio se divide en tres zonas claramente diferenciadas para ofrecer al cliente distintas áreas en las que disfrutar de su paso por Vips. La barra —siempre protagonista en los locales de la firma— para poder comer muy a la americana, especialmente cuando vas solo. Una zona abovedada más “restaurante al uso”, que además hace de transición entre la barra y la sala que da al exterior —tercer espacio— con grandes ventanales, donde se ha ubicado una gran palmera central de madera que atrapa las miradas de clientes y transeúntes.
Para el diseño lumínico Ilmiodesign ha colaborado con la empresa Viabizzuno, que ha creado diferentes ambientes. En cuanto a la iluminación decorativa, se ha recurrido a piezas icónicas que han superado la prueba de las modas y los años: las lámparas colgantes Flowerpot de Verner Panton para &Tradition, y las Colette de Pedrali.
Rojo y madera siguen siendo el punto de partida y el nexo de unión con el resto de Vips. Toda la carpintería, el zócalo y las bancadas están hechas en Olmo Ontario, de Finsa, lo que refuerza la sensación acogedora. La estética de hamburguesería americana con sofás de skai se mantiene. Lo que ha hecho Ilmiodesign es modernizar y acercarse a un concepto algo más europeo, sobre todo nórdico.