Si el sombrerero Philip Treacy es un hombre de excesos, Rein Vollenga no se queda atrás en sus diseños pensados, no para cubrir la cabeza, sino para ocultar el rostro. Las máscaras oníricas se han convertido en la seña de identidad de este escultor y modisto holandés con base en Berlín. Pero sus “esculturas usables”, así las llama el autor, hace tiempo que dejaron atrás las galerías de arte para dar el salto a las pasarelas y a los escenarios. De hecho, ha trabajado para firmas como Mugler o para músicos y performers como Tiga o Jonny Woo. Sin olvidar a Lady Gaga que, por supuesto, también ha querido ser portadora de esa cosa surreal que marca el trabajo de Vollenga.