Milena Naef se desnuda y saca a la luz la estructura que llevamos dentro. Su serie Fleeting Parts crece ósea y muscular a través de los orificios de unas planchas de mármol. Además de una performance, cada pieza es un especial relieve que muestra la transformación de lo psicológico a lo físico. Un debate entre mente, materia y el espacio que habitamos: la longevidad de la piedra frente a la fugacidad de la carne. Y es que a la vez que vivimos, ocupamos un volumen. Concepto que la artista plasma literalmente, dejando al descubierto las influencias escultóricas de su padre. Sin duda, una bellísima conjunción de arte y filosofía: florecemos sobre el lienzo de piedra de Naef, a la vez que desaparecemos, fugaces, de él y del mundo.