Casa Fi-137 se alza imponente sobre un cerro, aprovechando al máximo la topografía natural del terreno para crear un espacio de descanso único. El proyecto, diseñado por Blending Dots, se compone de tres bloques distintos dispuestos de forma transversal y descendente, integrando la construcción al paisaje de manera armoniosa.
Un hogar en las alturas
Casa Fi-137 se alza majestuosa en la cima de un cerro, ofreciendo a sus habitantes un refugio único que se integra a la perfección con el entorno natural. El proyecto, desarrollado por BLENDING DOTS arquitectos, se compone de tres bloques dispuestos de manera transversal y descendente, siguiendo la topografía del terreno y adaptándose a las necesidades del programa arquitectónico.
Privacidad y conexión con la naturaleza
Desde la calle, la fachada de la casa se presenta sencilla y hermética, garantizando la privacidad deseada por los propietarios. En este nivel se ubican las cocheras y el departamento del dueño, un espacio independiente con control visual sobre toda la vivienda.
Un espacio para el ocio y la convivencia
Un nivel más abajo, el segundo bloque alberga las áreas de esparcimiento diurno, donde encontramos una amplia terraza cubierta, una alberca, asoleaderos, baños y vestidores. Este espacio, ideal para recibir a familiares y amigos, invita a disfrutar del aire libre y la compañía en un entorno privilegiado.
Un remanso de paz en la zona nocturna
En el tercer bloque, un poco más abajo, se encuentra el área de noche, compuesta por habitaciones secundarias o de visitas y un acogedor family room. Desde aquí, se accede al jardín posterior, un oasis de tranquilidad con un área abierta ajardinada y un fire pit perfecto para contemplar las noches estrelladas.
Un diseño que enmarca el horizonte
El impacto visual de Casa Fi-137 no reside en su fachada frontal, sino que se revela al adentrarse en ella. Cada uno de los espacios está cuidadosamente diseñado para enmarcar el horizonte, convirtiéndolo en un elemento integral de la experiencia habitacional. Independientemente de si se trata de áreas diurnas o nocturnas, abiertas o cerradas, todas las estancias ofrecen vistas espectaculares de la ciudad.
Un recorrido arquitectónico cautivador
Al recorrer la casa, descendiendo de un nivel a otro, se descubren los envolventes, la sencillez y horizontalidad de los volúmenes, la verticalidad de los muros laterales y sus columnas de acero, dispuestas en un ritmo de secuencia poco convencional. Esta composición arquitectónica crea una experiencia espacial dinámica y llena de sorpresas.
Un refugio que inspira y conecta
Casa Fi-137 es más que una simple vivienda; es un refugio que invita a la contemplación, la conexión con la naturaleza y la convivencia. Su diseño único, que integra magistralmente el entorno natural y las necesidades de sus habitantes, la convierte en un espacio inspirador y memorable.
- Estudio
- Blending Dots