Se construye un espacio abierto y fluido que se articula a través de unos elementos de mobiliario que distribuyen el programa funcional, otorgando privacidad allí donde es necesaria. A su vez, se independiza estructura de cerramiento dejando la estructura exenta y enfatizándola mediante el uso de en un color diferente: verde penicilina.
“No se trata de muros, sino de muebles. No se trata de puertas sino de paredes que aparecen y desaparecen. No se trata de bloquear, sino de reflejar…”.
Con estas palabras, el arquitecto Jaime Prous, sintetiza a la perfección el trabajo realizado en este ático del Eixample barcelonés, una de las zonas más solicitadas y con más historia de la ciudad mediterránea.
El interior se concibió a partir de un espacio totalmente abierto y fluido. Para conseguirlo, Jaime Prous hizo uso de elementos de mobiliario hechos a medida que combinan privacidad, allí donde es necesaria, y funcionalidad. Una librería se eleva de suelo a techo en color negro, proyectada desde un punto de vista funcional y estructural, y es que actúa como filtro entre el comedor y el distribuidor de acceso al piso superior.
Otro recurso usado en esta reforma para aprovechar al máximo el espacio disponible, ha sido el uso de puertas correderas que quedan ocultas en el mobiliario. Esto consigue crear espacios fluidos y dinámicos, cambiando de esta forma la percepción de los mismos. Jaime Prous conoce bien los trucos para convertir un espacio finito en infinito, por eso ha usado una chapa espejo en los muros corredizos, creando la sensación de espacios indefinidos gracias a un sugerente juego de reflejos.
Por otro lado, el uso del negro en los espacios comunes, tanto en el mobiliario a medida, como en las paredes o el pavimento de madera, no es casual, ya que contrasta con el color usado en elementos estructurales como la delicada y fina columna que encontramos en el comedor. Para que no pase desapercibida la estructura de cerramiento, se ha usado un color verde penicilina, consiguiendo su independencia del resto de la vivienda.
Finalmente, en lo que respecta a los materiales, el estudio Jaime Prous Architects ha optado por pocos pero bien utilizados. Maderas de roble y abedul teñidas en color negro, en el mobiliario a medida y el pavimento de todo el conjunto. En la zona de la cocina se ha usado acero inoxidable, pulido o arenado, en función de la intención y el uso del mismo. Y paredes blancas, mates y reflectantes, en la zona de noche para armonizar todo el conjunto.
- Estudio
- Jaime Prous Architects