Si mezclamos a los hermanos Campana con los hermanos Haas y añadimos una pizca extra de conciencia ecológica con diseño africano, nos encontramos con la producción de Porky Hefer.
Porky Hefer: Mejor residencia privada Wallpaper Design Awards
Porky Hefer llegó al diseño y a la arquitectura desde la publicidad. Reconocido como una de las grandes mentes creativas del continente africano, en 2019 ganó el Wallpaper Design Award en la categoría de “Mejor residencia privada” con su proyecto The Nest (el nido), una vivienda en Namibia inspirada en las impresionantes moradas de los Philetairus socius, también conocidos como tejedores republicanos.
Estos pájaros viven en comunidad y construyen su hogar en forma de globo, que puede cubrir entera la copa de un árbol. Mencionamos esto porque tanto la casa como los nidos que la inspiran merecen un paseo por Google imágenes.
Diseño africano para concienciar al mundo
En su última propuesta, Porky Hefer nos sorprende con una serie de monstruos marinos que manan del fondo de los océanos para hablarnos de lo que está pasando allí: auténticos vertederos subacuáticos donde estos terribles seres viven entre desechos humanos. Digo que nos sorprende porque, aunque los animales no son nuevos en su porfolio, nunca hasta ahora había realizado criaturas imaginarias.
El conjunto está constituido por cuatro piezas hechas a mano con materiales reciclados. Hefer es un apasionado y gran conocedor de las técnicas vernáculas del diseño africano, y suele tirar de ellas a la hora de producir. Lo nativo y la biodiversidad ocupan un lugar prominente en su obra, así como una espontaneidad lúdica, presente en todas sus creaciones.
La idea de estos personajes surgió del número de National Geographic dedicado al plástico, que se publicó con el título Planet or Plastic? “Después de eso veía plástico por todas partes.” Cuando llegó el briefing de la trienal NGV que se desarrollará en la National Gallery de Victoria, en Melbourne, encontró la oportunidad de oro para mostrar al mundo lo que él no podía dejar de ver.
Los monstruos emergidos de las profundidades de su imaginación incluyen a Buttpuss, su obra más grande hasta la fecha: un pulpo de 1256 kg y 12 metros de largo, construido a base de filtros de cigarrillos. También está Q-Tip, una mezcla entre tiburón martillo y bastoncillo de los oídos, más tierno que espeluznante. Netfeesh es una variedad de pez con guantes de goma en vez de aletas y un cuerpo compuesto con los restos de una fábrica de cuerdas de plástico.
Lo sorprendente de todos estos especímenes, más allá de la intención de concienciar, es que están ideados como asientos colgantes. Podemos echarnos la siesta en el interior de un triste pez con cara de vaso de café para llevar. En este caso está elaborado con seda reciclada, pero podríamos decir que el subtexto nos quiere hacer llegar el siguiente mensaje: Vayan haciéndose a la idea de dormir sobre basura porque es lo que va a pasar. Y esta no será, ni mucho menos, de diseño.