La ciudad de Jingdezhen (China) sigue renovando los hornos cerámicos de su distrito histórico. A pocos metros del trabajo que hizo Studio Zhu-Pei en el Museo Imperial de la Cerámica, ha aparecido Porcelain Factory Plugin Revival. Una renovación del patrimonio industrial similar desarrollada por otra de las firmas más icónicas del gigante asiático: People’s Architecture Office.
Las prótesis arquitectónicas de People’s Architecture Office
A estas alturas no podemos sorprendernos con la envergadura de los trabajos que salen de las oficinas de PAO. Hace tiempo que su producción se desprendió de la estética de guerrilla que les hizo saltar a la fama, pero a pesar de que los proyectos actuales ofrezcan un aspecto mucho más refinado, se nota que no pueden abandonar del todo la diversión de lo irreverente. El éxito del que nace canalla es conseguir ganarse la vida sin renunciar a dejar de serlo.
Para este encargo, echaron mano de una idea que ya desarrollaron de un modo mucho más modesto en el poblado de Shanwei —también en China—. Las llamadas Plugin Houses introducían en viviendas tradicionales nuevos usos propuestos específicamente para cada vecino. Estas prótesis arquitectónicas se insertaban en los cuerpos viejos de las construcciones empleando un diseño milimétrico que les permitiera acoplarse en cada rincón. Y, en esta ocasión, el reto consistía en probar si esa misma estrategia podría valerles para un complejo mucho más grande y con un número de usuarios mucho mayor.
Una plaza rodeada de patrimonio industrial
La nueva pieza se piensa para enfatizar una plaza existente en el trazado histórico de los hornos, con la que organizar las circulaciones y fomentar la relación entre los artistas y los visitantes. Para propiciar estos encuentros —la especialidad de la casa— el estudio abrió un hueco dentro del complejo, donde aterrizó un esquema inspirado en esos volúmenes. Un detalle que pervierten de manera macabra para que sirva como prolongación a esta zona central.
El nuevo edificio parte de la escala y la tipología de los originales —cubierta a dos aguas y muros de ladrillo— para no escandalizarnos demasiado. No obstante, se eleva ligeramente para destacar sobre el resto, quiebra la orientación predominante con un gesto que hace que las aristas ganen tensión y encaja una pasarela metálica de un color eléctrico, que rompe los límites herméticos de la arquitectura de ladrillo. Las formas y los acabados de este elemento reproducen un lenguaje divertido para conducirnos a un entorno serio, un lugar que se convierte en un eslogan con gancho.
En People’s Architecture Office nos han acostumbrado durante mucho tiempo a encontrar soluciones ingeniosas para situaciones inesperadas. Un proyecto tan convencional como el de Porcelain Factory Plugin Revival deja un margen más ajustado para la sorpresa, aunque hemos visto cómo son incapaces de abandonar la esencia de toda una trayectoria. Arquitectura divertida por bandera.
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El proyecto que nos presenta People’s Architecture Office se encuentra en el distrito histórico de la ciudad china de Jingdezhen.