Una tienda de piedras y minerales fue el concepto con el que Forte Forte trabajó para concebir su última boutique. En pleno centro de Campo Marzio, una de las zonas más lujosas de Roma, la firma de moda y complementos incrustó su nuevo punto de venta en medio de una fachada de mármol travertino romano.
Mármol travertino y ónix verde
El Coliseo y el Teatro Marcelo fueron algunas de las construcciones que se llevaron a cabo en la Antigua Roma con mármol travertino. Su gran capacidad de resistencia hizo que esta piedra fuera muy usada para edificar y revestir, incluso a día de hoy, gracias a su durabilidad y superficie imperfecta.
No sorprende entonces que, en medio de la calle, la entrada a la nueva tienda de Forte Forte se vea cubierta por esta roca de origen volcánico. El acceso, esculpido por cuatro amplios cristales, permite mostrar al transeúnte parte del interior.
Diseñada por la cofundadora de la marca, Giada Forte, la boutique —o palacio, quizás— no aguarda demasiadas prendas y accesorios, ya que de esta manera se otorga más valor e importancia a lo que hay expuesto. De todos modos, en este caso parece que el protagonismo no lo asumen los productos, sino la propia arquitectura: un paisaje de diferentes piedras y minerales conjuntan entre sí para transmitir la elegancia, la calidad y la suntuosidad de la firma.
El ónix verdoso —el material que más metros abarca— comparte sitio con labradorita, jaspe, cuarzo rosa y jade verde. Además, otras texturas como la del terciopelo, la madera, el yeso o el latón se combinan rigurosamente en el espacio junto con espejos, estanterías, perchas o cerámicas para dar forma y color al lujoso escenario retail.
El resultado podría verse como una mezcla entre el impecable ambiente para la tienda Ambrosia planteado por Ciszak Dalmas en Madrid y la armónica Slowear, la concept store de Visual Display en Milán.
Convivencia entre lo antiguo y lo nuevo en la tienda de Forte Forte
Forte Forte, que juega con el minimalismo y las geometrías, deja que los elementos den ritmo y movimiento al diseño interior y que, a su vez, estos no generen el ruido suficiente como para colocarse por encima de los artículos que se ofrecen al cliente.
Callejear por Campo Marzio y toparse con este contraste de épocas es, como mínimo, un viaje en el tiempo. Esta propuesta, tan estudiada y equilibrada, queda completamente integrada en la fachada travertina, aunque es dentro de la boutique donde se encuentra la verdadera experiencia.
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Es una roca volcánica de estructura esponjosa e irregular que se usa, desde la Antigua Roma, para construir y revestir interiores y exteriores.
Usa como protagonista piedras y minerales para construir toda la boutique.
Latón, madera, terciopelo o yeso son algunos de los otros elementos que se combinan con las piedras y minerales para enriquecer este punto de venta.
