A base de martillo y diseño, NOOM se puso en marcha en 2017 en Kiev. A partir de entonces, y desde una perspectiva milenial, ha hecho una revisión continua del suprematismo de Malévich creando colecciones de objetos decorativos atemporales con reminiscencias de la Bauhaus. NOOM es el punto de encuentro entre Kateryna Sokolova y Arkady Vartanov, y sus invenciones —en sintonía con sus antecesores vanguardistas— unifican, con rigor y estilo, función con artes aplicadas.
NOOM, un equipo estrella
Sokolova se ha establecido internacionalmente y colabora con marcas de fama mundial como Ligne Roset, Forestier, Jarre Technologies y Bolia, entre otras. Sus cimientos están en la Academia Estatal de Diseño y Artes de Kharkiv y la Universidad Alemana de Diseño Burg Giebichenstein Kunsthochschule Halle. Ambas experiencias marcaron las pautas de su trabajo, lo que la ha llevado a triunfar en numerosas exposiciones y concursos europeos, como el Red Dot Design Award 2015—uno de los más importantes— y el German Design Award Winner 2020 con la serie de asientos Capsule para la firma Casala.
Arkady Vartanov cuenta con 10 años de trayectoria en la fabricación y dirige su propio taller, Postformula Craft, en el que conjuga técnicas convencionales, tecnológicas y otras experimentales. Trabaja con el martillo, utiliza el corte láser y, por medio de reacciones químicas, explora cromatismos de la pátina y la oxidación controlada para ofrecer efectos novedosos y colores únicos en productos de edición limitada.
La esencia de la Bauhaus y el Suprematismo
La muestra Suprematic —título que hace referencia al movimiento de comienzos del siglo XX— está centrada en las formas geométricas básicas como líneas, círculos, cuadrados y rectángulos. Se trata de un conjunto de jarrones esculturales que tienen la fuerza suficiente para destacar por sí mismos e impresionar, ya sea con flores o sin ellas. Además, llevan el nombre de algunos artistas suprematistas, entre ellos están los floreros Malévich, Yermilov, Delaunay y Ekster. Cada pieza está compuesta por planos metálicos que encajan entre sí, y que han sido acabadas con texturas artesanales por Arkady Vartanov en su taller.
Con motivo del centenario de la Bauhaus, NOOM dedicó un repertorio de mobiliario a esta institución. Tomó sus principios de funcionalismo, persistió en la combinación de artesanía y arte y se inspiró en sus edificios y otras volumetrías. Los muebles se tapizaron con tejidos monocromáticos y, como homenaje a la gran meca creativa alemana, en la colección encontramos la silla Gropius, la mesa de centro Brandt y el aparador Gerrit.
En NOOM hacen una antología de sus raíces constructivistas y de los principios de la Bauhaus. Todo ello con la intención de procesarlos, hacerlos suyos y ejecutarlos artísticamente sin que el ornamento se convierta en delito.