La cabecera de tendencias Neo2 celebró hace algo más de un mes la tercera edición de los NDA o, lo que es lo mismo, Neo2 Designers Awards 2020: una iniciativa para promover y dar visibilidad a los jóvenes diseñadores españoles. La entrega de los galardones será el próximo mes de mayo –si la invasión vírica lo permite-, aunque pudimos conocer a los ganadores durante la pasado edición del Madrid Design Festival en Monkey Garage, lugar donde se expusieron las obras participantes. El espacio expositivo -construido de placas Pladur ignífugo en ese tono rosa que arrasó en 2018 y popularmente conocido como millennial pink– nos ha parecido de lo mejor que hemos visto durante el mes de febrero (y no nos hemos perdido ni una expo). Barato, bien resuelto, original, tremendamente estético y punki. Los ganadores se dividen en dos categorías -moda y diseño de producto-, aunque la manera en que cada uno de ellos entiende estas disciplinas y el objetivo de su trabajo varía ampliamente.
En el campo del producto empezamos por Teresa Fernández Pello, que ha presentado una lámpara hecha con cornisas de poliuretano: un material de construcción corriente y moliente, disponible en cualquier almacén de obra y convertido aquí en objeto funcional. Fernández Pello corta, pega, altera y ve el potencial de los materiales: lo que podría llegar a ser. El producto final ha cambiado radicalmente de función y uso, y con ello nuestra relación y reacción. Teresa insiste en desarrollar conceptos independientemente del formato y la disciplina. “Me interesan los proyectos en los que pueda profundizar y conectar diferentes tipos de conocimientos y procesos bajo una misma idea u objetivo.”
Cambres Design representan el enfoque más comercial y práctico de todos los seleccionados. Su mesa Nix de hierro lacado superpone dos láminas de cristal creando una efecto lente que juega con la textura del vidrio. “Somos un estudio joven y dinámico que apuesta por un diseño fresco y contemporáneo. Inquietos por la actualidad y lo que el público demanda, sabemos adaptarnos a sus necesidades. Nuestro objetivo es acercar el diseño al mayor público posible creando mobiliario sencillo y actual”.
Tornasol Studio y Joel Blanco coincidieron también como ganadores en el festival Lo Visual 2019 celebrado en La Rioja. Tornasol gana esta convocatoria con el mismo proyecto presentado en Logrono, que parece estar dándoles muchas alegrías. Su Silla Deriva -inspirada en el verano, el mar y los elementos náuticos- convierte tres boyas en respaldo y reposabrazos respectivamente, creando un mueble limpio, evocador y waterproof. Tornasol Studio tienen un pie en la experimentación sin perder de vista el mercado, como ellos mismos lo explican: “Nos gusta pensar que a pesar de la abundancia de marcas y grandes productores comerciales, sigue existiendo un lugar por explorar, un camino para la experimentación y el desarrollo de otra cosa que aún está por hacer. Intentamos fabricar nuestros propios enunciados y hacer propuestas muy personales pero que a la vez conecten con los deseos colectivos”.
El señor Blanco nos deleita con dos piezas de la serie Papeleras en las que no querrás tirar nada. Basuzero –la primera- es un objeto límpido de metacrilato, en la que se ha puesto una bolsa verde. Transmite cierta ternura, como esos tirabeques tiernos a los que se les transparentan los guisantes. Y la basura, si nos paramos a pensarlo, es una cosa relativamente íntima, por lo que nuestras vergüenzas quedarían expuestas. Blandi Trash, la segunda, es una papelera mullida de tela de poliéster en colores primarios, donde tirar cualquier cosa sería como usar un peluche como bayeta. Más bien nos dan ganas de abrazarla y dormir con ella. Ambas generan una reacción más emocional que práctica ante un producto cuya funcionalidad es contener desechos, es decir, lo que no consideramos útil y valioso. No podemos dejar de ver un trasfondo ecológico, porque reciclar no nos lleva a ningún sitio: lo que necesitamos es dejar de generar basura y estas papeleras -en casa o en la calle- serían grandes motivadores de cambio. Con Blandi Trash, el objetivo de Joel Blanco es “pasárselo bien, hacernos pensar un poco y comprarse un yate.” Esperamos que lo consiga.
En moda tenemos una selección rabiosamente joven del ámbito nacional. Empezamos con Cherry Massia, firma creada en 2018 por Irene Romero, de 24 años, con un discurso bastante potente que huye de los clichés y la de la idea dominante de la dualidad dicotómica: “(…) Me interesan los conceptos de la lucha, la muerte y la idea de convertir algo negativo en positivo… Con mis colecciones quiero expresar dualidad y evolución. Para mí no hay fuerza sin fragilidad, ni luz sin oscuridad. Me gusta vestir a mujeres que se identifican con mi visión y que luchan por conseguir sus sueños. Me interesa aportar un prisma que se aleje de la mujer delicada y ultra femenina o de la mujer fuerte representada de forma masculina” En este caso presenta un vestido de terciopelo, cuello alto y falda asimétrica, inspirado en el estigma de las enfermedades mentales, en los conceptos de huida y autodestrucción.
Ela Fidalgo entiende la moda como una manera de dar salida a sus ideas, pero con un marcado interés en otras disciplinas como el arte y la pintura, que también práctica. Así define su poética. “Me gustaría pensar que mi objetivo es crear utopías e hipótesis sobre el futuro en la moda, el diseño y el arte; destruir barreras, demoler juicios, idear nuevos sistemas productivos, económicos y sociales… Ilustrar las formas de conseguir un futuro real sostenible… Convertir todas esas utopías en realidades”.
Domingo Rodríguez Lázaro
Dominnico, por su parte, lleva tres años instituido como firma en Barcelona, donde vive su director creativo, Domingo Rodríguez Lázaro, que ya viste a artistas de la talla de Lady Gaga, Rita Ora, Aitana, además de ser la firma fetiche de Rosalía con la que ha hecho una colaboración exclusiva para su EMQ Tour de 2019. La colección Harajuku Kids SS20 está inspirada en los jóvenes que adornan las calles de este barrio de Tokio con sus estilismos futuristas. Telas iridiscentes y holográficas cosidas de manera artesanal. Este trabajo también se hizo con el Premio Mercedes-Benz Talent en la pasarela Samsung Ego.
Y cerramos con Paloma Suárez, canaria de 26 que ha vestido a nombres como Tiffany Young, Hayley Kiyoko, Lola Índigo, Don Patricio, Ana Guerra, Sweet California. Como ella misma nos dice, en sus proyectos le interesa “producir una ética, además de desnudar el alma para vestir el cuerpo. Me apasiona narrar mi vida a través de la imagen y que otros puedan sentirse identificados. Buscar siempre el lado bueno de la vida, aportar positividad, luz, pasión, esfuerzo, trabajo y talento”.
