
Con frecuencia tendemos a apropiarnos de libros que no hemos leído, películas que no hemos visto, experiencias que no hemos vivido. Algo así sucede con La divina comedia de Dante. ¿Quién no ha asentido reconocer el poema italiano? Distinguir en él a los personajes de Dante, Beatriz y Virgilio encarnando a la humanidad, la fe y la razón; incluso recordar que su prosa estaba escrita en terza rima (yo -también- desconocía este dato).


Hay obras que trascienden el momento en que fueron creadas, que trataron de manera extraordinaria temas universales y que son asimiladas por el imaginario colectivo incluso ochocientos años después de su creación. Ese debe ser el motivo por el que el Museum für Moderne Kunst de Frankfurt inaugura una muestra titulada «La Divina Comedia: El cielo, el infierno y el purgatorio desde la perspectiva de los artistas africanos contemporáneos».



Su comisario Simon Njami ha reunido a más de cincuenta artistas en esta exposición que permanecerá en Alemania hasta el 27 de julio para después viajar por otros cuatro países. En ella se tratan aquellas cuestiones teológicas, filosóficas y morales extrapoladas a la actualidad, revisadas desde el arte contemporáneo y reelaboradas desde el filtro estético y poético del arte africano reciente. Pero la muestra no pretende –únicamente- rendir homenaje a La divina comedia, más bien extraer un tema esencial que desde el filtro de la religión se trata en el texto; en palabras del propio Simon: “la relación del ser humano con el más allá”.

