Fotos: Bethany Clark, cortesía de Barbican Gallery
Crear nuevas sensaciones con la luz es lo que se propone desde 2003 UVA (United Visual Artist), un colectivo fundado en Londres por Chris Bird, Matt Clark y Ash Nehru que experimenta en la delgada línea que separa, y une, la dirección de arte, la arquitectura efímera, la performance y la ingeniería de software.
Entre sus proyectos más recientes destaca Momentum. Hasta el 1 de junio podrá verse en Londres esta instalación de luz y sonido compuestas por doce péndulos, cuyo movimiento hipnótico en una sala curva de 90 metros busca romper las referencias espacio-temporales del espectador. Esta confusión espacial diluye las fronteras arquitectónicas de la galería, y según Matt Clark, invita al visitante a una reflexión sobre el sentido del vacío; un vacío, eso sí, perfectamente milimetrado mediante el equilibrio entre iluminación y sonoridad.
La dependencia del sonido para otorgar forma a la luz es una constante en el trabajo de UVA. De hecho, su bautismo profesional fue la creación de los visuales para la gira mundial 100th Window de Massive Attack. Sirviéndose de una enorme pantalla led, mostraban en tiempo real datos digitales como lecturas bursátiles, informes de virus o predicciones del tiempo. Con un uso escultórico de la iluminación y sincronización impecable con la música, este trabajo marcó el patrón que define al estudio.
Tras la banda de Bristol, a su cartera de clientes se sumaron The Chemical Brothers o U2; además, los diseñadores Vivienne Westwood, Armani y Yohji Yamamoto los reclaman para sus desfiles o entidades como el Victoria & Albert Museum, en la concepción de propuestas site especific.