La Bienal de Arquitectura de Venecia se ha convertido en un campo de pruebas. Un territorio de experimentación donde se investigan las relaciones entre edificios, hábitos y usuario. Hemos ido al mayor evento del mundo de la arquitectura y hemos seleccionado algunos de los mejores pabellones de la Bienal de Venecia de Arquitectura 2018 que, bajo el nombre Freespace, pretende la búsqueda de “espacios democráticos, no programados y gratuitos para usos no concebidos”.
Paredes Pedrosa & Finsa
El estudio de arquitectura Paredes Pedrosa fue invitado a exhibir en el pabellón central una selección de sus trabajos. Para ello contaron con la empresa de maderas Finsa a la hora de ejecutar la exposición. Concretamente, han usado la FibraColour Gris por sus características técnicas, sus dimensiones, espesores y texturas, que se adaptan a la perfección al concepto planteado.
Seis bloques realizados con paneles superpuestos acogen seis de sus proyectos públicos. Con ellos se analizan tanto sus interiores como el diseño en sí.
El manifiesto Freespace cobra sentido en estos trabajos que, según Paredes y Pedrosa, indagan “sobre la condición convexa que el espacio tendría si fuera un sólido imaginario que puede ser visto desde fuera”. La luz o el tiempo se tornan condicionantes, y definen una compleja humanización de las paredes y las rendijas por las que se cuelan. O como ellos mismos dicen: el sueño del espacio produce formas.
Another Generosity. Pabellón Nórdico
Eero Lundén y Juulia Kauste, de Lundén Architecture Company, han ideado unas estructuras plásticas que exploran la relación entre el entorno construido y la naturaleza. El objetivo: mostrar cómo el ser humano es capaz de crear edificios que interactúan y a la vez se integran en el medioambiente.
Las protagonistas de esta instalación son cuatro burbujas gigantes, que se expanden o se contraen dependiendo de las condiciones ambientales. Una propuesta inspirada en la exposición de Sverre Fehn en 1962, donde la luz y el sonido se mostraban a través de los materiales. “Con los crecientes desafíos medioambientales de hoy, tenemos la responsabilidad de restablecer el equilibrio entre lo urbano y lo natural”, afirmó Eero Lundén. O como diría Kengo Kuma, conseguir que se encuentren naturaleza y artefacto.
Unbuilding Walls. Alemania
28 años permaneció en pie el muro de Berlín. Y 28 años hace que Alemania se unió a la Bienal. Un dato que sirvió como punto de partida para Unbuilding Walls. Conceptos como nacionalismo, separatismo e identidad aquí son planteados desde una óptica arquitectónica. Con la experiencia del muro de Berlín a sus espaldas, los comisarios han optado por estudiar los efectos de la división y el posterior proceso de sanación.
Para darle forma, se ha propuesto un juego visual de espejos, de entradas que parecen salidas, de blanco y negro y, sobre todo, de experiencias contadas. Todo ello con la intención de hacernos pensar. Cuando no existen fronteras ni muros, ¿por qué nos empeñamos en crearlos?
House Tour . Suiza
La estrategia desarrollada por el país helvético ha sido construir un pequeño laberinto doméstico donde el espectador debe de recalibrar su percepción de la realidad en zonas con la escala perdida y las referencias ocultas. Habitaciones vacías, puertas gigantes e interruptores casi imperceptibles… Una experiencia al más puro estilo de Alicia en el país de las maravillas que pretende poner sobre la mesa la realidad del diseño “fotocopiado” en las propiedades de alquiler.
En un país como Suiza, donde existe una tasa tan elevada de apartamentos de alquiler y de gente que se muda constantemente, se tiende a estandarizar las viviendas para que los inquilinos tengan la sensación de estar siempre en casa. House Tour habla de esa uniformidad exageradamente neutra. “Queremos reflexionar sobre el papel que el interiorismo de los apartamentos juega en la configuración de nuestras vidas y nuestras identidades”.
Cruising Pavilion
El término cruising nos habla de la búsqueda de encuentros sexuales en lugares públicos, generalmente entre varones homosexuales. Pero el motor de esta exposición es descontextualizar tal creencia y dar visibilidad a esta práctica. Según sus autores, esta instalación reivindica el hecho de rechazar Freespace como se define en la edición de la Bienal, sin antes haber cuestionado la producción heteronormativa del espacio en sí.
Parques, baños, estacionamientos, clubes de sexo o cualquier sitio oscuro y angosto. Eso son los escenarios del cruising. Y como sus autores pretenden hacernos ver, el manifiesto Freespace es totalmente erróneo si no se los tiene en cuenta. Según este planteamiento, la arquitectura de las ciudades no podría existir sin esta antiarquitectura, aunque a medida que el colectivo LGTBI y su discurso inclusivo se mimetiza, la idea de cruising tiende a desaparecer. Y su infraarquitectura con él.
ReCasting
Arquitectura dentro de la arquitectura. Alison Brooks Architects han presentado la instalación ReCasting. Una exhibición que simula a gran escala las zonas residuales de la vivienda como cuatro tótems habitables: umbral, pasillo, borde habitado y techo. Están creados de modo que invitan a investigar y sentir. ReCasting habla también de la intimidad, de lo que no se ve. De lo que esconden las casas y de aquello de “si las paredes hablaran”. También habla de la soledad. De la paz del hogar. Y del papel que juegan estas áreas inhabitadas dentro de la sociedad.
Work, body, leisure. Países Bajos
Este pabellón muestra cómo afectan los cambios de las condiciones laborales a nuestros modos de vida y a la manera en que interactuamos con el espacio. Con Róterdam como referente, Work, body, leisure propone una ciudad y, más concretamente, un puerto completamente automatizado que nos deja ver un mañana dominado por las máquinas y tremendamente lujoso y desigual. Un lugar en el que el futuro pretende ser reinventado. Y es que, según los curadores, solo desde lo colaborativo será posible mantener el ritmo de crecimiento tecnológico que actualmente vivimos.
Existe un área de taquillas a modo de vestuario -patrióticamente naranjas- que marca el recorrido. A un lado el que trabaja y al otro el que no. Lo dinámico frente a lo estático. Lo productivo -término inherente a nuestra forma de vivir actual- frente a esa parte de la sociedad que se resiste al cambio.