¿Es la arquitectura un arte? Hace un siglo las pretensiones revolucionarias hicieron germinar por todo el continente europeo un estilo con características comunes, cuya máxima era embellecer la vida: el modernismo. Con la reciente intervención de Kengo Kuma, se pone de manifiesto una ambiciosa puesta a punto en la casa Batlló, una de las obras más representativas de dicho movimiento y de su arquitecto, Antonio Gaudí.
La nueva modernidad de la casa Batlló
El prestigioso estudio nipón de Kengo Kuma, conocido por su sensibilidad estética e innovación material, ha esbozado un telón metálico de 164 000 metros de cadena de aluminio para vestir el atrio y la escalera de emergencia de la Casa Batlló. Esta nueva modernidad en el histórico edificio incluye una serie de intervenciones que buscan hacer la visita del usuario más inmersiva y actual.
Esta “Experiencia 10D” pretende adentrarnos en la mente de Gaudí. El acceso a esta nueva área se realiza a través de una monolítica escalera de mármol negro pulido —factura de Ancient & Modern—, cuyo tallado parece una reluciente serpiente que se enrosca en el espacio. Todo ello conecta con el sótano reformado: un antiguo búnker de carbón usado ahora para exhibiciones. Tanto el productor audiovisual, Miguel Alonso, como el art media turco, Refik Anadol, han colaborado en la creación de esas instalaciones con información sobre la vida del arquitecto modernista.
Las cadenas de aluminio de Kengo Kuma
El estilo de la casa Batlló —y en general toda la obra de Gaudí— se identifica con un carácter de impacto rápido, de líneas suaves y serpenteantes. La diferencia con el movimiento europeo es que el arquitecto de la ciudad condal se nutrió de su imaginario más próximo: el mar Mediterráneo y la iluminación natural. El diseño de Kengo Kuma entiende el contexto en el que se inserta, reinterpretando la lectura sinuosa y la sensual estilización modernista.
Con ello, Kengo Kuma depura todo ese formalismo decorativo en un único gesto que encapsula el lenguaje; solo mediante la experimentación matérica consigue condensar el modernismo. La malla que envuelve la estancia de la Casa Batlló introduce las formas orgánicas en su concretización. Las cadenas de aluminio, de la firma española Kriskadecor, construyen la escenografía transformándose en verdaderas redes de pesca que atrapan la luz en sus eslabones. El juego lumínico va más allá, el degradado de la cortina —claro en la parte superior y más negro a medida que desciende— filtra los rayos del lucernario, que se escurre por el objeto perdiendo intensidad en su descenso, como si se sumergiese en un fondo marino.
La tecnología y la artesanía en la Casa Batlló
El planteamiento se ha hecho gracias al software computacional que ha posicionado de manera precisa cada una de las piezas para crear un patrón armónico. La obra de Gaudí no hubiera sido posible sin la maestría de los artesanos que convirtieron la arquitectura en el arte total o la pericia de las personas para tomar decisiones sobre la marcha.
Parece curioso que estos dos mundos, en teoría antitéticos, colisionen en esta intervención de la casa Batlló. Tal vez esta confrontación demuestra la evolución de la humanidad hacia un universo tecnológico y perfeccionista o puede que sea simplemente la visión opuesta de dos culturas muy diferentes. O quizá todo esto solo sea coincidencia.
En este enlace puedes ver más proyectos de Kengo Kuma.
Modernismo es el término con el que se designa a una corriente de renovación artística desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX, durante el periodo denominado fin de siècle y belle époque.
En la Casa Batlló, Barcelona.