Del 5 al 8 de octubre se congregaron más de 160 galerías de 31 países en la feria londinense de arte contemporáneo Frieze 2017 donde vieron las obras de artistas emergentes y consagrados. Esta feria es uno de los hitos de la temporada ya que convoca a los creadores y galerías más importantes mundialmente y desarrolla paralelamente una serie de charlas, debates y conferencias sobre el arte, arquitectura o alt-feminismo. El objetivo: provocar en el espectador reflexiones sobre el papel de la creación en el mundo contemporáneo.
Dentro del evento, tuvo lugar la Frieze Masters y un muestra de esculturas al aire libre, Frieze Sculptures, en el Regent’s Park. A destacar varias charlas dirigidas por Ralph Rugoff junto a Dominique Gonzalez-Foerter y Nástio Mosquito donde se exploraron las respuestas de los artistas a una era de “hechos alternativos”. También se desarrolló el ciclo de conferencias Frieze Masters Talk con Marina Abramović y Linda Benglis entre otras.
Desde ROOM remarcamos la sección FOCUS: Talentos emergentes y las nuevas instalaciones de Alicja Kwade, Kamel Mennour, Nina Canell, Mary Reid , el escultor Melvin Edwards, la nueva videoinstalación de Hannah Black, la instalación de Than Hussein Clark’s (VI, VII, Oslo) en colaboración con Couture Dressmakers Studio GAN que convirtió su stand en un camarín de costura de 1920 donde los visitantes podían pedir turno para ser vestidos con ropas de la colección personal de Clark.
La nueva sección Sex Work: Arte feminista y política radical, comisariada por Alison M. Gingeras, presentó a nueve mujeres que trabajaron en el límite de la práctica feminista de los ’70 y ’80, todas focalizándose en iconografía explícitamente sexual combinadas con la política radical. Esta sección homenajea a las creadoras que transgredieron las costumbres sexuales y la tiranía de lo políticamente correcto Las mujeres presentadas fueron Betty Tompkins, quien fuera rechazada en su momento hasta por las mismas feministas que miraban la pornografía como una extensión del dominio patriarcal; Penny Slinger, Renate Bertlmann que usa objetos fetichistas para desconcertar al espectador; Birgit Jürgenssen, Marilyn Minter, Judith Bernstein o Mary Beth Edelson con sus gelatinas pintadas a mano que la transforman en una diosa sagrada o un monstruo.
Entre los nombres consagrados destacaron los miembros del movimiento Black Art, así como el paisajista brasileño Roberto Burle Marx con Fortes D’Aloia & Gabriel & Bergamin & Gomide o Alexander Calder y Joan Miró, sin olvidar a los norteamericanos Craig Kauffman y Tom Wesselmann. En definitiva, una edición que confirmar que Frieze es el ágona más vivo y dinámico del arte actual