La exposición Exit del atrtista Kris Martin se encuentra actualmente desplegada en SMAK, el Museo de Arte Contemporáneo de Gante.
¿Qué notaste? ¿Te golpearon las preguntas? Estas dos cuestiones aparecen en el folleto guía para el visitante de la primera retrospectiva de Kris Martin. El artista visual lleva años trabajando con objetos con los que plantear interrogantes sobre los grandes temas de la humanidad: fugacidad, identidad o muerte son iconos de su repertorio. Los plantea además de forma literal, a través de declaraciones propias, frases breves o acertijos, que acompañan a cada una de las piezas del recorrido. Parece interpelar a sus colegas antepasados rehaciendo las preguntas que ya se hicieron otros antes. El arte lleva siglos abordando la vida y la muerte, lo tedioso que es el durante y lo rápido que sucede.
Exit – así ha titulado la muestra Kris Martin con la que retorna a su Bélgica natal – se encuentra actualmente desplegada en SMAK, el Museo de Arte Contemporáneo de Gante, y podría visitarse hasta el próximo mes de agosto una vez el museo recupere su actividad normal. En ella vuelca aquellos temores a través de un lenguaje visual universal que se apoya en la literatura y sus mitos y en referencias extraídas de la historia del arte.
Por allí rondan Huber y Jan Van Eyck, Agesandro y Atenodoro de Roda, los escultores de un Laoconte que reaparece hoy aterrado, aun habiéndosele despojado de las serpientes, incluso puede intuirse al Bosco en el embudo de oro que protagoniza la obra Funnel. Y ronda él, el propio Martin con sus fórmulas para neutralizar el orgullo al colocarse como el idiota en la transcripción de la obra de Fyodor Dostoevsky y los estudios sobre su propio cráneo.
Rondan ellos, los autores, porque exponer dudas existenciales es una actividad individual e individualista. Para nosotros queda la belleza de sus conexiones, que son a veces poesía. Un globo aerostático dentro de una sala como símbolo de la posibilidad de capturar el viento y el vuelo, como el que captura un pájaro. Una madonna del siglo XVII condecorada en el XXI con un halo de espinas anti-palomas.
Una abeja de oro muerta panza arriba como emblema de nuestras preocupaciones medioambientales¿No es hermoso? Eso es Exit, un inventario de conexiones subjetivas del propio artista que lanza preguntas para reconciliarse con ellas y con el fin último de encontrar respuestas. De ahí la importancia de agarrar al espectador antes de marcharse con aquellas dos cuestiones: ¿qué notaste?, ¿te golpearon las preguntas? Por favor que alguien las responda. Y nadie lo hace, siempre nos quedará confeti de bronce para celebrar la ausencia de eternidad y quitarle hierro al asunto