En la famosa Costa Nova entre Coimbra y Oporto, encontramos uno de los últimos proyectos del estudio de arquitectura Espaço Objecto. Se trata de una vivienda unifamiliar de más de 400 m2 que esconde su magia detrás de su estrecha fachada. Bajo su gran techo a dos aguas, esta casa restaurada y sostenible acoge unas apacibles salas que protegen a sus habitantes del —caótico— turismo de la ría.
El ADN de Espaço Objecto en esta casa restaurada
António Figueiredo, Maria Manuela Ferrão y Ricardo Carvalho son las tres cabezas pensantes de Espaço Objecto desde hace ya 25 años. Y pocos son los formatos que se les resisten tras más de dos décadas conquistando Portugal con sus proyectos urbanísticos, institucionales o retail.
De hecho, con el objetivo de promover la edificación racional y responsable, desde el año 2003 el estudio ha añadido a cada uno de sus ejercicios un valor extra fruto de su preocupación por la sostenibilidad; fruto de ello es el consorcio entre su empresa, la consultora energética ContaWatt y el Instituto de Sistemas Informáticos INESC de Coimbra. ¿Cuántas empresas apostaban por el medioambiente en aquel entonces?
La vivienda unifamiliar Costa Nova
Siguiendo este ejemplo, Espaço Objecto también han hecho lo propio en la Casa Costa Nova, donde el cielo azul y un blanco inmaculado dan la bienvenida a los habitantes de este refugio en la costa aveirense. La fachada principal queda integrada con las del resto del paseo, aunque no pasa desapercibida: cientos de azulejos verdosos y cuadrados irrumpen en esta superficie perlada, generando una pequeña trama geométrica y alejándose de las icónicas líneas que identifican estas residencias.
Ya en el interior, lo que se respira es auténtica paz. El minimalismo y la ausencia de color se apoderan de cada rincón de la construcción, dejando a la madera —con sus texturas y acabados— el protagonismo de muchas de las estancias de la construcción: a modo de escaleras, de muebles o de alguna que otra puerta. En una primera impresión, esta propuesta lusa podría establecer ciertos paralelismos con el proyecto 12M: aquel níveo apartamento de cemento que Wei Yi International Design Associates concibieron en Taipéi, Taiwán.
Ante toda esta apología del blanco en los distintos pasillos y recovecos, la mayor muestra de color de toda la arquitectura se erige en un panel cerámico exterior con motivos marinos, una obra firmada por el escultor local António Nobre. Por último, cabe destacar el punto central que une las dos fachadas de la vivienda: la piscina y el solarium. Un ambiente íntimo y sin cubierta que permite mirar hacia dentro de las tripas de la casa gracias a sus grandes paredes acristaladas.
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En Costa Nova, en Aveiro, Portugal.
El equipo de arquitectos de Espaço Objecto.
