Dra. Skin. Ar_ea diseña una clínica dermatológica con la forma de un diamante

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Ubicada en Medellín (Colombia), la clínica dermatológica Dra. Skin huye del estereotipo de laboratorio para apostar por la calidez y lo natural. Un ejemplo de que los lugares destinados al cuidado pueden ser reductos de calma estética.

La diamond configuration de John Hejduken

Si se puede tallar el manto terrestre para extraer diamantes, también se puede cincelar un espacio hasta que alcance la codiciada forma del mineral. Así lo puso en práctica John Hejduken en su serie de casas a las que apodó Diamond Houses (1962-1967) y que encuentran su origen en la fase Diamond de Piet Mondrian. Un acercamiento plástico que reconfiguraba la domesticidad a partir de tres maquetas en las que yuxtaponía muebles y otros elementos a las vigas y columnas del edificio preexistente, ejerciendo una rotación de 45º con respecto a la cubierta delimitante. Un ejercicio del neoyorkino cuya influencia no quedó en lo anecdótico, pues ha servido de base para que el estudio colombiano Ar_ea trace un diamante en la nueva clínica Dra. Skin, en Medellín (Colombia).

clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Fachada. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea
clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Recepción. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea

Esta apuesta por la diamond configuration es lo que ha permitido a la arquitecta Amalia Ramírez y a su equipo rediseñar un lugar que ya contaba con una forma previa. Un hálito de libertad que reivindica el hallazgo de nuevas variaciones tipológicas entre la arquitectura y el arte. De hecho, en lo que se refiere al universo wellness, los integrantes de Ar_ea tienen cierta soltura constructiva: su trabajo en el AKEN Spa & Wellness —en medio de la sierra colombina del Peñol— ya denota un conocimiento claro de lo que se busca en un refugio que rinde culto al cuerpo. En Dra. Skin, la misión era mucho más específica: librar de la estética de laboratorio a una clínica destinada al cuidado del cabello y la piel. Un reto que han conseguido con creces.

clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Sala de espera. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea

Una clínica dermatológica llena de calidez

Si algo nos ha enseñado el ámbito del cuidado personal es que los interiores puramente médicos no suelen transmitir las emociones de bienestar deseadas. Más bien todo lo contrario. Es por eso que en Dra. Skin se ha otorgado una importancia máxima los materiales de texturas y colores uniformes, generando así una atmósfera monocromática caracterizada por el equilibrio visual y la transparencia del vidrio. Y gracias al empleo de la disposición diamante de John Hejduk, el planteamiento posee un tránsito diverso y orgánico, que se aleja de la estructura fija de hormigón armado con la que ya contaba este sitio. Un hecho que intensifica la amabilidad de la curva frente al ángulo recto en detalles como lámparas y espejos circulares.

clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Sala de espera. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea
clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Detalle interior. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea

De ese modo se originan recorridos espontáneos y sinuosos, que debido al estuco pétreo de las paredes se asemejan a rutas cavernosas. Y esta presencialidad de la roca queda también grabada en los muebles, como el banco ovalado de cuero de la sala de espera, donde la piedra Bachiara confronta armónicamente una columna de acero inoxidable. Son esos detalles metálicos los que se subordinan a lo natural del ambiente —no al contrario—, siendo solo protagonistas en la consulta y en las áreas de tratamiento: estancias donde la imagen “científica” impera por su propio peso y exigencia.

clínica dermatológica, Dra. Skin, John Hejduk
Mueble de piedra Barichara. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea
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Mueble de piedra Barichara. Dra. Skin Clínica dermatológica. Ar_ea

En general, la propuesta resultante en Dra. Skin parece ecualizar los extremos entre tecnología y calidez, ya que se inserta en esa tendencia a medio camino entre lo minimalista y lo mediterráneo. Una técnica en boga —cuyo máximo exponente español es Isern Serra— con la que darle la vuelta al carácter estereotipado de un lugar para hacerlo más acogedor. Y con esa fórmula inteligente, Ar_ea ha transformado esta clínica dermatológica en un delicado viaje al centro de la Tierra.

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