El pabellón de madera Diptych Pavilion de Jon Lott para la Trienal de Brujas de 2021 se desdobla en todas sus dimensiones como un cuento de Borges. El pabellón se levanta sobre 15 pontones en un canal del famoso casco bajomedieval de la ciudad flamenca como una suerte de gemelo fantasmal de una casa del siglo XV, cuyo volumen replica y continúa, sin tocarlo, sobre las aguas.
Jon Lott es un joven arquitecto neoyorquino que orienta sus intereses hacia “el planteamiento de cuestiones disciplinares más que a la mera prestación de servicios”. Habrá quien detecte ahí esa actitud algo desdeñosa, que en inglés se califica con el término highbrow, pero todo consiste en estar a la altura de las propias ambiciones. Las delicadas obras de Lott, tanto las facturadas a través de su estudio personal —PARA Project—, como las que salen de Collective-LOK —plataforma colaborativa de la que también es miembro fundador—, lo hacen respondiendo con un extremo refinamiento a las demandas de sus clientes.
Jon trabaja también como design critic y profesor asociado en la Harvard Graduate School of Design, y sus edificios e instalaciones son ejercicios críticos sobre temas como los espacios intersticiales, las imágenes especulares y otros asuntos sugerentes. Delicatessen. Alta cocina apta para cualquier paladar bien dispuesto.
Para la Trienal de Brujas de 2021 ha realizado este díptico simple y autoevidente que se desdobla en todas sus dimensiones como un cuento de Borges. El pabellón de madera se levanta sobre 15 pontones en un canal del famoso casco bajomedieval de la ciudad flamenca como una suerte de gemelo fantasmal de una casa del siglo XV, cuyo volumen replica y continúa, sin tocarlo, sobre las aguas. Sin embargo, en su travesía por el canal, el espacio se abre —como un díptico— y los pares de la cubierta dan lugar en su intersección a un interior nuevo, como quien hace rotar un caleidoscopio.
La persistencia visual del exterior del pabellón de madera no se corresponde con esta apertura que expande el interior. El pabellón de madera opera como un fantasma de la urbe antigua y también como un discurso sobre el modo de intervenir en una trama histórica de alto valor patrimonial. La estructura a la vista reflexiona sobre la de la casa matriz y la deconstruye, al tiempo que medita sobre la naturaleza del balloon-frame, el tradicional sistema constructivo americano en madera que Jon ha explorado en varias obras.
Vale la pena echar un vistazo a sus proyectos para entender mejor este, especialmente la exquisita Haffenden House en Siracusa, donde Jon Lott indaga también sobre el concepto del doble y el fantasma. La idea de díptico alude a la tradición de la pintura flamenca, y el tema espectral parece hacerse eco de la relación del protagonista con su mujer fallecida en Brujas, la muerta, la célebre novela simbolista de Georges Rodenbach (1892), emblema literario de la ciudad.
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