El diseñador italiano Luca Nichetto nació en Murano a mitad de la década de los setenta. Nieto de soplador de vidrio, pasaba los veranos recorriendo las fábricas de cristal para sacar algo de dinero con sus piezas, lo que le llevó a abrir su propio estudio en 2006. Desde entonces ha trabajado para Sancal, Cassina, Moooi, Hermés, La Manufacture, De La Espada, Nendo o Salviati entre otras muchas firmas, lo que le convierte en uno de los creadores italianos más prolíficos de su generación.
Luca Nichetto comparte con nosotros qué implica nacer de Venecia, el impacto estético que puede tener el entorno en el que crecemos, o si la tradición puede resultar tanto un corsé como un estímulo a la hora de crear. En esta charla, observa su trayectoria con la distancia que nos da el confinamiento forzado y reflexiona sobre sus luces y sus áreas de mejora.
Es crítico con su sector y reconoce que la última década, la tendencia general en mobiliario ha ido hacia encontrar un estilo personal y reconocible por parte de sus autores, frente a trabajar en innovaciones que realmente empujen hacia adelante la disciplina.
Hablamos también de la relación de Luca Nichetto con la industria y los modos de producción, frente a la tradición, la artesanía y los productos hechos a manos en un intento de reconciliar ambos mundos en su trabajo. Hablamos de diseño empático y del impacto ecológico del mercado: ve difícil echar abajo 30 años de globalización, pero es optimista en cuanto a lo que el futuro nos depara.
Repasamos su proceso creativo, influencias y metodología de trabajo habitual. Cuál es el nivel de involucración de las marcas más allá del briefing y la importancia de la investigación en cada proyecto. Habla de su traslado de Italia a Escandinavia y las sorpresas ante las diferentes aproximaciones al diseño de ambas culturas. De cómo la realidad ecológica impone la necesidad de plantearse el impacto de la industria, teniendo en mente que el trabajo de los diseñadores “es crear objetos que hagan a la gente feliz”.
Sobre la crisis de la Covid-19 considera que el papel de los creadores no pasa por ponerse a desarrollar mascarillas, sino de hacer más fácil a las personas la transición a esa “nueva normalidad”. Le preocupan especialmente las nuevas generaciones de diseñadores que se enfrentarán a una recesión económica, pero Nichetto tiene ideas y se ha puesto manos a la obra para apoyar a las futuras generaciones desde su posición, privilegiada en la industria del diseño.