¿Se puede convertir algo cotidiano como cortarse el pelo en una experiencia especial? Un claro ejemplo lo vemos en el salón de belleza CurlyLab, desarrollado por Miriam Barrio Studio. Un laboratorio de rizos donde no solo se redefine el concepto de salón de belleza, sino que también se establece un nuevo estándar en el diseño comercial.
Calidez y organicismo en un salón de belleza
CurlyLab no es un salón de belleza convencional: desde el momento en que se atraviesa su umbral, los sentidos son recibidos por una paleta de colores cuidadosamente seleccionados y texturas que invitan al tacto. El estudio de Miriam Barrio ha logrado crear un ambiente que refleja modernidad sin sacrificar calidez; todo mediante una serie de tonos neutros y materiales naturales con los que la atmósfera se vuelve relajante y acogedora, ideal para que los clientes se sientan cómodos y bienvenidos.
El diseño de CurlyLab está planificado para maximizar la funcionalidad sin comprometer la estética. La distribución de los puestos se genera a través de un esquema curvilíneo y ergonómico que invita a circular por el local. Los espejos de gran tamaño no solo cumplen su función práctica, sino que también amplían visualmente el espacio. Además, las superficies reflectantes juegan con la luz, provocando efectos dinámicos que añaden profundidad y movimiento al entorno.
La iluminación —estratégica y sutil— refuerza el organicismo del interiorismo por la elección geométrica de las luminarias, que replican sinuosidad topográfica de los volúmenes inferiores.
El modernismo catalán bajo la óptica sostenible
Uno de los aspectos más destacados de CurlyLab es su enfoque sostenible como rasgo propio. Miriam Barrio Studio ha optado por elementos ecológicos y soluciones de diseño que minimizan la huella en el medio. El uso de maderas certificadas y acabados no tóxicos no solo es beneficiosa, sino que garantiza un lugar saludable para quienes lo habitan. De hecho, todos los materiales pueden ser reutilizados una vez acabe la vida útil del proyecto, pero más allá de este reaprovechamiento, la diseñadora ha trabajado con un concepto más trascendental: el reciclaje identitario con aquello más arraigado al modernismo catalán, como la cerámica o la reinterpretación del sistema constructivo de bovedilla de madera.
La personalización ha sido otro pilar fundamental de esta intervención, haciendo que el mobiliario sea más ecléctico. Por eso cada pieza ha sido concebida a medida para reflejar el alma y las necesidades específicas del sitio. Los muebles modulares y versátiles facilitan una configuración flexible del salón, ajustándose fácilmente a diferentes servicios y estilos de trabajo. Esta adaptabilidad no solo mejora la funcionalidad, sino que también promueve que el diseño evolucione con el tiempo, manteniéndose siempre fresco y actualizado.
Una propuesta con la que Miriam Barrio Studio no solo redefine el imaginario del salón de belleza, sino que muestra una visión atractiva con una atención meticulosa en los detalles y un compromiso con la personalización y la conciencia medioambiental.
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Miriam Barrio Studio es un estudio de diseño de interiores y arquitectura fundado por Miriam Barrio, una destacada diseñadora española conocida por su enfoque innovador y su atención al detalle. El estudio se especializa en la creación de espacios únicos y funcionales que reflejan la identidad y las necesidades de sus clientes. Con una trayectoria que abarca proyectos residenciales y comerciales, Miriam Barrio Studio ha ganado reconocimiento por su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el diseño personalizado.