Las tiendas Camper se han convertido en los últimos años en la máxima expresión creativa de los arquitectos a quienes se les encarga. Grandes nombres como Shigeru Ban, los hermanos Campana, Francesc Rifé o Kengo Kuma se esconden tras muchos de los diseños innovadores de la marca. Hablamos de espacios comerciales que sus autores utilizan como un campo de pruebas y experimentación, y que a día de hoy son un termómetro de los rumbos actuales del interiorismo retail. En esta ocasión, el arquitecto Marko Brajovic ha sido el escogido para hacer brillar el interior del Camper-Melbourne, como ya lo hizo en Sao Paulo.
Al igual que en el establecimiento brasileño, miles de cordones de color rojo colgados de un techo en forma ondulante son el punto fuerte de su propuesta. Un concepto que hace referencia a las franjas de colores que se usan en las carrozas del carnaval carioca y que aquí llenan de vida y movimiento el local. La iluminación que parece tener que abrirse paso entre la sinuosidad del techo, y los miles de cordones que nos guíen hacia el estridente mostrador rojo brillante, forman la combinación perfecta para que la experiencia del usuario vaya más allá de la compra. Porque como señala el arquitecto Bruce Ribay, un buen interiorismo logra que la compra vaya más allá de sí misma y se convierta en una ceremonia.